El Ayuntamiento de Ontinyent va a iniciar la ejecución de trabajos para minimizar el riesgo de incendio en la zona forestal de Fuset, una finca de propiedad municipal que se encuentra en su mayoría dentro del Paraje Natural Municipal Serra de l'Ombria-Pou Clar. La intervención, presupuestada en 38.762’07 euros (IVA incluido), cuenta con una subvención de 23.008’58 euros del área de Medio Ambiente de la Diputación de València, e incluirán diferentes trabajos como, por ejemplo, movimientos de tierras, trabajos silvícolas o la plantación de árboles y arbustos, con un plazo de ejecución de 2 meses y medio desde el inicio de las obras.
La concejal de Sostenibilidad, Sayo Gandía, explicaba que “la finca de Fuset es el único suelo forestal de propiedad municipal de Ontinyent, un espacio de 107’27 hectáreas que compró el Ayuntamiento a principios de los años 80. Por lo tanto, tenemos que mantener su buen estado y seguridad, y en este sentido, nos felicitamos por la resolución favorable a la subvención que habíamos solicitado a la Diputación de València para llevar a cabo estos trabajos”, señalaba.
A consecuencia del incendio del 92 que arrasó prácticamente el 85% de la masa forestal de la finca, en la zona existen hoy en día zonas de fuerte regeneración de pinos. La densidad llega a ser tan elevada en estas zonas que retrasa la maduración de la “montaña brava” y hace que estas zonas tengan un elevado riesgo de incendio. El objeto de la actuación es restaurar el espacio degradado emplazado en el noroeste de la finca, que ocupa una superficie de 9,4 hectáreas, de acuerdo con su naturaleza propia de suelo forestal, disminuyendo el riesgo de incendios y favoreciendo la mejora de su resiliencia.
El proyecto de restauración incluye la retirada de residuos, movimiento de tierras y reconstitución del terreno en el que se plantarán especies herbáceas sobre una superficie de 10.075 m², así como plantación de 400 unidades de especies arbustivas y arbóreas. Además, se harán trabajos silvícolas de ayuda a la regeneración natural, que consistirán en aclaraciones, podas e intervenciones según sea pinar adulto, preservado del incendio del 94, o pinar en regeneración. Los restos vegetales producidos en los trabajos silvícolas se triturarán mediante desbrozadora o trituradora y quedarán sobre el terreno para beneficiar las nuevas plantaciones.