Los meses de julio y agosto son los que más visitantes recibe el Pou Clar de Ontinyent. Para evitar la masificación y los problemas que esta alta afluencia generó tanto en el paraje como en sus alrededores, durante julio y agosto han estado vigentes una serie de restricciones, entre las que destacaba la reserva previa a través de internet. Con la llegada del mes de septiembre, el acceso al paraje ya es libre.
Durante los dos meses centrales del verano, las cifras, apuntan fuentes consistoriales, constatan "una reducción de la masificación respecto a otros años: solo el 61% de los días (38 de 62), se han agotado los tres turnos establecidos (mañana, tarde o jornada completa), con un máximo de 150 personas por día y turno y un máximo de 300 personas simultáneamente).