El Ayuntamiento de Ontinyent ha enviado requerimientos a 90 personas propietarias de un total de 120 parcelas y solares del casco urbano o colindantes al mismo para que las limpien. La regidora de Medio Ambiente, Sayo Gandía, ha explicado que “después de las lluvias de invierno y primavera y con la llegada del calor, aumenta considerablemente la cantidad de hierba y matorrales en estos espacios. Mantenerlos limpios y en condiciones de seguridad y salubridad es una responsabilidad por ley de las personas propietarias, que en demasiados casos no están cumpliendo con esto, con el consecuente riesgos de incendios o propagación de plagas que conlleva”, señalaba.

Así, desde el departamento de Medio Ambiente se han enviado estos requerimientos donde se recuerda esta obligatoriedad y se advierte que de no actuarse, el Ayuntamiento podrá ejecutar las tareas de limpieza de manera subsidiaria, cargando después los costes a las personas infractoras, que también pueden ser denunciadas. Entre las zonas donde existen parcelas de estos tipos están la Avenida Benicadell, las urbanizaciones del Pilar y Les Aigües, el Camí Vell de l’Estació, la Calle Germanies, el área 20 o los polígonos industriales, entre otros. 
En estos espacios del casco urbano o colindantes, donde se han enviado estos requerimientos de oficio, hay que añadir las decenas de expedientes que tiene abiertos Medio Ambiente de casos parecidos ubicados al diseminado, donde los técnicos hacen visita a requerimiento de personas afectadas. Sayo Gandia incidía en la responsabilidad de las personas propietarias “de cumplir con las normas por el bien común y por la salud pública. El Ayuntamiento actúa en los espacios públicos tanto para evitar los riesgos de incendios como las plagas de ratas e insectos, pero en los espacios privados es la ciudadanía quien tiene que hacer las limpiezas necesarias para evitar y evitarse problemas". Hay que recordar que si a consecuencia del mal estado de estos espacios se produjera un incendio, podría repercutirse a la persona propietaria tanto el coste del servicio de extinción de incendios como los daños causados a otras personas y bienes.