El programa de voluntariado ambiental ‘Ontinyent contra el fuego’ se inició este lunes, 15 de junio, y cubrirá toda la temporada de verano, puesto que es el época del año con mayor riesgo de incendios forestales y cuando estos toman mayor magnitud.
Este año, un invierno y una primavera lluviosa han hecho que haya mucha vegetación a las sierras, un verdor que con el verano se convertirá en zonas secas con alto riesgo de incendio. “Cualquier chispa podría provocar una catástrofe”, indican desde Ontinyent contra el fuego.
Hay inscritos alrededor de 39 voluntarios a esta nueva temporada de verano, sin haber realizado ninguna campaña de sensibilización para evitar masificaciones, por eso consideran esta cifra como un éxito y apta para poder realizar los trabajos de vigilancia, que este año tienen que cumplir todas las normativas sanitarias. La vigilancia se realiza dentro del término municipal de Ontinyent con rutas en vehículos todoterreno cedidos por el consistorio por las pistas forestales y, opcionalmente, también se realizan recorridos a pie. Las salidas son en tres turnos: de 10:00 a 14:00 horas, de 16:30 a 20:30 horas y de 20:30 a 24:00 horas.
Aunque en años anteriores era habitual que fueron tres personas en el vehículo, este año el número se ha reducido a dos, para respetar al máximo las recomendaciones sanitarias, y además, cuenten con mascarillas, hielo hidroalcohòlic y desinfección de los vehículos de manera regular. Desde Ontinyent contra el fuego explican que su trabajo es sobre todo la de vigilancia y comunicación con los Bomberos Forestales, Policía y Ayuntamiento. “Es una tarea que no se ve, pero que es disuasòria y ayuda mucho a evitar incendios”, comentan los voluntarios. Estudiantes, ames de casa, personas desocupadas, funcionarios... El grupo de voluntarios es muy variado, pero a todos ellos los une el aprecio por la natura.
Para ser voluntario tan solo piden “compromiso” para cumplir con los días asignados de vigilancia, indican. Afrontan la campaña de este año con muchas ganas e ilusión, y con el deseo de que el verano transcòrrega sin ningún incidente.