El Ontinyent viaja a Vitoria con un gran resultado pero con mucha humildad - loclar

El Ontinyent está a 90 minutos de lograr el ascenso a Segunda B. El 3-0 del encuentro de ida deja a los de Miguel Ángel Mullor muy cerca del ansiado ascenso, pero ahora bien, el propio entrenador blanquinegro ya lanzó un claro mensaje en la rueda de prensa posterior al partido: “quedan 90 minutos y jugamos allí contra un gran equipo. Hemos visto mil casos en el futbol en los que al equipo que ha bajado la guardia, le han dado una patada en el pecho y lo han matado”. Por eso, advierte, el Ontinyent va  a salir a “apretar arribar e intentar marcar un gol. Sabemos que tienen futbolistas de mucha calidad y ante ello, mi punto de vista es que no debemos encerrarnos atrás, hay que ser valientes y enfocar el partido de la misma manera que lo hicimos en Arcos”.

De hecho, Mullor dejó bien claro que el que no entrenara con intensidad durante la semana o al que viera con exceso de confianza “ese no saldrá a jugar”, una circunstancia que la afición del Ontinyent confía en que no ocurrirá, dado que los primeros ilusionados en lograr el ascenso son los propios jugadores, muchos de ellos jóvenes y que tienen en este ascenso una clara oportunidad de labrarse una carrera en una categoría superior, tanto en el Ontinyent si se logra el ascenso, como en otros clubs. De hecho, en el partido de ida había ojeadores de varios clubs, no sólo valencianos sino también de otros puntos de España.

El que no podrá jugar es Paco Sáez, que se pierde el partido por sanción. Miguel Ángel Mullor y su cuerpo técnico han estado barajando distintas opciones para suplir al lateral derecho, que a realizado una gran temporada y que ha llegado en muy buena forma al tramo decisivo de competición. 

La falta de colaboración por parte del Alavés ha impedido que más aficionados viaje el sábado por la noche a Vitoria para apoyar al equipo en el encuentro que se disputará a las 11:30 de la mañana. Así, en un primer momento el club pidió 100 entradas, que se agotaron al confirmarse el segundo autobús. Al abrirse una lista para el tercer autocar, desde el Ontinyent solicitaron 100 entradas más, pero el martes el Alavés contestó que denegaba esas entradas, de manera que aquellos que se atrevan a ir sin entrada, se las deberán apañar para encontrar alguna del 5% que la ley obliga a reservar para el día del encuentro. Desde el Ontinyent CF emitieron el martes un comunicado en el que lamentaban la decisión del club albiazul, así como también expuso que no comparte “el escenario del partido” que entiende que no es el adecuado para un encuentro de estas características ya que no cuenta con gradas propias ni tampoco han instalado gradas supletorias.

A este proceder, hay que sumar que el Ontinyent CF solicitó entrenar mañana sábado en el escenario del partido, una práctica habitual en el mundo del futbol pero desde el Alavés lo denegaron.

Mientras que por parte del Alavés todo han sido trabas (horario matutino del partido, negarse a dejar un campo de entrenamiento, la no cesión de más entradas), el club que ha respondido con una actitud totalmente distinta ha sido el Eibar, al que el Ontinyent eliminó en la fase de ascenso a Segunda A hace unos años. Desde entonces siempre ha habido buena relación. En esta ocasión, el club armero no sólo ofrece sus instalaciones de Atxabalpe, sino que también que también ha ofrecido el suministro de material, agua y fruta para el entrenamiento y recogerá al equipo en el hotel. El comportamiento de un y otro club ha sido merecedor de críticas y elogios en las redes sociales durante toda la semana.