- Ontinyent ha perdido el pasado mes de febrero el servicio de diálisis, de manera que los pacientes deben desplazarse a Xàtiva 3 días por semana, en un coxtexto de pandemia. ¿Por qué no se ha evitado esta situación? ¿No podría haber sido posible encontrar una solución para evitar estas molestias a los pacientes?
- Somos conscientes de los problemas que afectan a los usuarios del servicio de la diálisis y del inconveniente que supone su traslado hasta el Hospital de Xàtiva, pero ahora mismo no hay ninguna otra alternativa. No existe ninguna posibilidad. Han existido conversaciones entre esta Conselleria y los alcaldes y responsables políticos de los municipios afectados pero, de momento, no podemos dar otra solución. La única vía para solventar este problema es la que posibilitará la apertura del nuevo Hospital de Ontinyent el próximo año.
- ¿Tiene usted la sensación de estar protagonizando la película ‘El año que vivimos peligrosamente’
- Algo así. Está claro que en una situación como ésta no hay margen para pensar en una misma. Todo lo ocupa esta crisis sanitaria. Las noches y los días. Todo el tiempo. La forma de vivir. A todos nos condiciona y nos ha cambiado la vida.
- En lo personal, ¿le ha cambiado la vida esta crisis? 
- No en el carácter o en la forma de pensar pero sí, como todo el mundo, echo en falta la forma de relacionarme socialmente, con la familia...
- ¿Cómo podemos pasar en apenas dos meses de ser una de las regiones de Europa con una tasa de incidencia más alta y, ahora mismo, con 34,6 casos por 100.00 habitantes, convertirnos en quizás la región del continente con mejores cifras frente a la pandemia? 
- Las cifras actuales son el resultado el esfuerzo colectivo de toda la sociedad valenciana y, también, de las consecuencias de un conjunto de medidas que se han aplicado durante todo este tiempo. Cabe recordar que la Comunitat Valenciana lleva cuatro meses de confinamiento perimetral, que hemos cerrado durante un periodo la hostelería y la restauración, que hemos reducido nuestra actividad social, que no se producen eventos multitudinarios, ni actividades que supongan grandes aglomeraciones ni celebraciones festivas. Todo este sacrificio, todo este compromiso de la sociedad valenciana hacia las medidas adoptadas ha sido clave y determinante. Yo estoy muy orgullosa de la respuesta que ha dado la sociedad valenciana y creo que ese sentimiento debe hacerse extensible, tenemos que estar muy orgullosos los valencianos por lo que hemos conseguido entre todos y habernos convertido en la única región de Europa que hoy en día presenta estos datos”.
- En todo caso, ahora, todo apunta a que deberemos afrontar la llegada de una cuarta ola, ¿en qué situación exacta nos encontramos? 
- Antes del puente de San José ya habíamos implantado las medidas restrictivas. Más de 15 días después de esta festividad hemos comprobado como el comportamiento de toda la sociedad valenciana ha sido excelente y hemos superado bien aquella fecha. Ahora, nos faltan los efectos de la Semana Santa, todavía nos quedan unos días para comprobar cuáles son las consecuencias. Pero, en todo caso, si existiera un repunte de los datos, tenemos un cierto margen de maniobra porque nos hemos situado en cifras muy bajas. Ese margen nos permitiría adoptar, si fuese necesario, nuevas medidas para frenar la incidencia. Por otro lado, el proceso de vacunación se está llevando a cabo sin tener tensado nuestro sistema sanitario y esto, sin duda, también es positivo.
- ¿Qué mensaje podemos darle a todos aquellos ciudadanos que se han vacunado con la primera dosis de AstraZeneca y, ahora, se ven inmersos en la incertidumbre que se ha creado alrededor de esta marca? 
- Creo que no deberían existir motivos para esa incertidumbre porque todos los controles están funcionando. Y me refiero a que tenemos suficientes mecanismos de vigilancia por parte de expertos y científicos que revisan los procesos y efectos que están teniendo las vacunas. Pero, además, la gente que ha recibido esa primera dosis, como es el caso de los profesionales de los centros docentes, deben tener claro que, en estos momentos, ya disponen de un 76% de protección según todos los estudios que hemos conocido, y también se han convertido en una barrera para que el virus no se siga extendiendo. Veremos si es fundamental que estas personas reciban la segunda dosis o si será suficiente con la que ya tienen inoculada. Pero, en todo caso, será una decisión que estará avalada por criterios técnicos y científicos. 
Entiendo que existen mensajes que pueden inducir a la contradicción, pero nosotros somos rigurosos. Estamos en una época en la que todo el mundo opina sobre todos los temas y esa circunstancia puede crear confusión. Lo que yo recomendaría, siempre, es acudir a las fuentes oficiales, al Ministerio y a las administraciones.

- Con todo lo que está sucediendo respecto al proceso de vacunación, ¿considera posible que lleguemos al verano con el 70% de personas inmunizadas? 
- El Ministerio de Sanidad dice que sí. Yo confío en esa percepción. Pero sé que sólo será posible si el plan de vacunación se cumple. Soy realista más que optimista. Para que se alcancen los objetivos ha de mantenerse la regularidad en la recepción de las dosis y los compromisos adquiridos por las farmacéuticas, aspectos que no dependen de nosotros. Con la información de la que dispongo ahora puedo decir que sí, que se alcanzará ese objetivo de tener un 70% de la población vacunada, al menos a finales del verano”.
- Si se alcanzan esos objetivos, ¿podremos plantear algún tipo de fiestas? 
- No podemos anticiparnos porque todo dependerá de si se alcanza ese 70% de población vacunada. Hay que tener claro que, en estos momentos, está prohibida cualquier tipo de celebración festiva. Las fiestas significan tener un contacto físico, social. Las fiestas son siempre alrededor de mesa y mantel, son comidas y charlas, unión y encuentro. Todos esos elementos que componen nuestras fiestas, todavía, no son posibles. Todavía es pronto para augurar que podemos celebrar algún tipo de fiestas sin medidas. Vamos a seguir la situación, a ver cómo se desarrolla. Es posible que  a partir de junio/julio podamos ver la posibilidad de algún tipo de celebración festiva. Todo estará en función de la población que ya tengamos inmunizada, pero quizás podamos plantear cosas”.