El ontinyentí Carlos Tomás, más conocido como Carlos Tapones, no para de reinventarse. La figura de este artesano de Ontinyent es conocida por elaborar con tapones de vino algunos objetos del día a día. 
Su pasión empezó hace 12 años, y poco a poco ha ido transformando sus ideas hasta que, desde este mismo 2020, Carlos Tapones es una marca registrada. Empezó con objetos de uso para bares y restaurantes como una caja de tickets o un botellero para dejar el vino.
Con la llegada de la pandemia, la mente de Carlos no paró de pensar y acabó tomando la decisión de elaborar guarda mascarillas, como siempre con sus amados tapones, que guarda bien clasificados en cajas según la variedad y la botella de la que proceden. Carlos nos cuenta que “cuando alguna vez llegaba a una casa particular, veía que cuando alguien entraba en su casa se quitaba la mascarilla y la dejaba por ahí tirada”, ahí se le iluminaron todas las ideas y decidió empezar con el diseño de la citada caja.
Le costó casi 10 días encontrar la forma en la que podía realizarla y conseguir cuadrar bien el boceto para hacer posible este nuevo proyecto que, según él mismo explica “me salió mal un par de veces”. Una vez Carlos Tapones consiguió elaborar bien su boceto, ya sólo quedaba ponerse a cortar la madera y pasar a la acción.
La primera cajita que elaboró no le salió como él había pensado, por lo que decidió buscar otra forma de hacerlo y ya a la segunda “conseguí el resultado deseado”, explica. A pesar de que el diseño le gustaba, no estaba contento con el tipo de madera utilizado hasta que ante su sorpresa “descubrí que la que me hacía falta se vendía aquí en Ontinyent”.
Una vez el artesano consiguió ‘cogerle el truco’ y el ritmo a las cajas, comenta que “consigo elaborar unas 5 ó 6 cajas por hora”, una cifra interesante, ya que “desde el martes llevo muchas horas metido en mi taller realizando cajitas”.

Interés desde Valencia
Carlos Tapones ya tiene grandes interesados en adquirir sus cajitas para mascarillas. Se trata de una empresa, no ha querido desvelar el nombre, de la ciudad de Valencia. Explica que “no sé cómo se enteraron de que estaba realizándolas, pero era una clienta mía ya antigua y desde el principio me comentó su interés”, añade además que “el lunes tengo una reunión con ella aquí en Ontinyent”. Un interés que llega después de registrar esa cajita para mascarillas hecha con tapones para que “si alguien quiere copiarme la idea no pueda”.
Además de la capital del Turia, también hay una empresa local, ‘El Aluminio’, que ha mostrado su interés en hacerse con las cajitas para su comercialización.

Dos tipos de cajitas
Carlos entró al taller con una idea, pero salió con dos. El artesano diseñó una cajita lisa, con la madera pulida de forma impecable, pero decidió también elaborar algunas que tuvieran también un envoltorio con diseños, colocado de forma cuidadosa, para darle color a esa cajita. El precio varía en dos euros, ya que la cajita para mascarillas valdrá 14 euros, 16 si se quiere con el ya citado diseño.

Sujeta geles y papeles, un proyecto ya casi acabado
Como el propio Carlos Tomás explica “cuando me pongo a pensar en cosas no paro de tener ideas para poder hacer con mis tapones”, y es que mientras terminaba de pensar en el primer boceto sobre  cómo podía hacer la cajita, ya tenía su siguiente proyecto en la mente, un sujeta geles y papel de manos.
Carlos Tapones nos ha enseñado casi en exclusiva cómo será ese sujeta papeles, con una base hecha de madera y con los tapones permitiendo que el gel hidroalcohólico esté más accesible a la mano. Justo al lado del gel estará el rollo de papel, todo lo necesario para mantener esa buena higiene personal.
Habrá que esperar para conocer el siguiente proyecto de Carlos Tapones, quien nos confiesa que “creo que esta cajita para guardar mascarillas será un éxito” y a partir del próximo lunes saldrá a la venta y empezará sus negociaciones con los casi 500 clientes con los que contaba alrededor de España (en Teruel, Madrid y Sevilla entre otras ciudades tiene) antes del confinamiento del pasado mes de marzo.