Una semana más, el coronavirus está en el centro de la actualidad. Tal y como este periódico publicaba la semana pasada, la demanda de mascarillas en la ciudad ha sido tal que farmacias y otros tipos de establecimientos han agotado las existencias y se han visto obligadas a crear listas de espera. Las pocas mascarillas que reciben las agotan en muy poco tiempo.
Ante esta situación, el concejal de Consumo del Ayuntamiento de Ontinyent, Nicolau Calabuig, compareció en rueda de prensa para hacer una "llamada a la calma" ante esta situación. El edil recordó que las mascarillas están recomendadas para los grupos de riesgo, pero que no son necesarias para las personas que están sanas. El responsable de la concejalía de Consumo recordaba ante los medos que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como FACUA (Federación de Asociación de Consumidores y usuarios) han reiterado que las mascarillas no son necesarias en aquellas personas que no están afectadas por el coronavirus, tan solo los afectados deben usarlas para no propagarlo.
Calabuig incidía en este aspecto, dado que "un uso innecesario de las mascarillas genera una falsa sensación de seguridad y que se descuiden otras medidas de prevención recomendadas", en referencia, por ejemplo, a una mejora de la higiene cotidiana de las manos.
El edil de Consumo, además, alertaba que el actual desabastecimiento de mascarillas puede provocar problemas a quien realmente necesite estas mascarillas.
El edil lanzaba un mensaje claro a la ciudadanía para que solo atienda a las recomendaciones de las fuentes oficiales, pero no las muchas informaciones que circulan, especialmente por redes sociales, en un intento por rebajar la alarma social actual.
Aquellas personas que hayan viajado a países con riesgo de contagio (China, norte de Italia, Irán, Japón...) y que no presentan síntomas pueden hacer vida normal, prestando atención a posibles síntomas, momento en el cual deben dar aviso al teléfono que se ha habilitado: 900 300 555.