Un joven de 23 años, de origen español, ha sido detenido por la Policía Nacional en Gandía como presunto autor de los delitos de apropiación indebida, usurpación de identidad, estafa y reclamaciones policiales y judiciales, tras hacerse pasar por otra persona y concertar una cita para la compra de un coche de alta gama, con la excusa de probarlo se fue con el mismo.
Tenía en vigor dos reclamaciones policiales de detención y ocho reclamaciones judiciales de detención por varios juzgados. Los policías recuperaron el coche de alta gama en un garaje de Gandía, así como otro alquilado.
Las investigaciones se iniciaron a principios de julio al tener conocimiento los agentes que un coche de alta gama de la marca Jaguar que podría estar sustraído, estaba estacionado en un garaje de unos apartamentos de la playa de Gandía. Tras establecer diversos dispositivos de vigilancia, localizaron y recuperaron el vehículo que había sido sustraído el 24 de junio en Ontinyent, así como al usuario del mismo, el cual fue arrestado. Según fuentes policiales, el detenido se hizo pasar por otra persona y había contactado con el propietario del vehículo para comprarlo tras ver su anuncio en Internet, y con el pretexto de probarlo, había desaparecido con el vehículo. El sospechoso acudió a la cita con un Seat Ibiza que lo dejó en el lugar, que había sido alquilado dos meses y medio antes en el aeropuerto de Manises y no había sido devuelto.    
En el transcurso de las investigaciones, los policías averiguaron que tras viajar con el coche sustraído por la costa valenciana desde el día de su apropiación, al parecer había alquilado un apartamento de lujo en Gandía, y había facilitado otra identidad falsa con la que realizó el contrato de arrendamiento, y se marchó sin haber pagado la cuota de dos semanas.
Finalmente, los agentes averiguaron que tenía en vigor ocho reclamaciones judiciales de búsqueda, detención y personación por juzgados de Córdoba, Tarragona, Alicante, Elche y Orihuela, así como dos reclamaciones policiales de detención, una por la comisaría del distrito de Salamanca (Madrid) por estafa continuada ya que al parecer había vendido a 28 personas entradas para un concierto a 35 euros, que resultaron falsas, ascendiendo la cantidad defraudada a 1420 euros. El detenido, con numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.