"Fue de película". Así define el ontinyentí Patricio Simó el robo que sufrió el pasado mes de julio, y que todavía le trae de cabeza. Tras romper la valla de la finca La Sénia, en Fontanars dels Alforins, con un tractor que habían robado en otra finca, los ladrones accedieron a la vivienda y se llevaron tres motos de colección: una Montesa Cota 49, una Montesa Cota 172 y una Enduro 250, vehículos con un alto valor sentimental para Patricio Simó. "Entraron de madrugada, aprovechando que yo no estaba, y eso que yo no salgo nunca", comenta el ontinyentí, quien cree que "tenían completamente estudiado cuándo entrar, a qué hora...", añade. Patricio llegó a ofrecer una recompensa para quien le ayudara a encontrarlas.
El ontinyentí ha podido recuperar sólo la Cota 49 tras recibir un mensaje de Facebook de un particular que le avisaba de que había visto la moto circulando por un camino en Caudete. Esta persona le contó que la moto estuvo a punto de atropellarle cuando iba con su suegro y que la habían abandonado en un camino. Tras desplazarse a Caudete pudo comprobar que, efectivamente, la moto era la suya.
No ha tenido tanta suerte con la Cota 172. Este mismo lunes le llamó la Policía Local para decirle que habían encontrado una moto calcinada y que podría tratarse de la suya. Al principio, Patricio explica que ni la reconoció, pero pudo saber que era la suya por una señal que tenía el caballete. "Pensaba que las iban a vender o a sacar partido por piezas, pero no, las han estado utilizando para moverse por los campos", señala Simó. Algo que le da mucho coraje. "No hacía falta que la quemaran; no había necesidad de hacer más daño", comenta indignado. Afirma estar dolido con lo sucedido y que "habría preferido no saber nada, pensar que la moto está disfrutándola alguien, que encontrármela calcinada", asegura.
En cuanto al valor de las motos, el ontinyentí explica que, por ejemplo, la Cota 79 puede valer entre 800 y 3.000€ en el mercado, pero que más que el valor económico, lo que le importa es el valor sentimental. Explica que la Cota 79 se la regaló su padre cuando tenía unos 12 años, y que la Cota 172 era de su hermana, que se la compró también su padre cuando tenía 15 ó 16 años. La Enduro comenta que la compró él después.
Está a la espera de poder encontrar la tercera moto, de la cual no tiene ninguna pista, aunque explica que intentará buscarla por Caudete, ya que todo apunta a que los ladrones son de allí.