Los propietarios de una vivienda de campo de Ontinyent se quedaron ayer jueves sorprendidos cuando encontraron un águila en la escalera de la piscina. Aunque estaba viva, no se movía, por lo que ante la posibilidad de que estuviera herida, llamaron al Centro de Coordinación de Emergencias y también se dio aviso al Centro de Protección y Estudio del Medio Natural.
Agentes de la Policía Local de Ontinyent se acercaron a la vivienda y también avisaron al Seprona de Puerto de Sagunto, que respondió diciendo que no les daba tiempo a desplazarse a Ontinyent y derivaban el caso al turno de noche de Alzira. Ante esto, la familia propietaria de la vivienda localizó a una veterinaria, que se hizo cargo del animal.
Una hipótesis que se baraja es que el ave quedó aturdida por el calor, se acercó a la piscina a beber y por motivos que se desconocen, no pudo remontar el vuelo.