Los ontinyentins Pablo Terol Tortosa y Fernando Taberner Llorca llegaron a su ciudad natal, Ontinyent , la madrugada de ayer, después de casi 24 horas sin parar a penas de conducir desde Marrakech. 
A sus 22 años y como  Tater Racing Team , han participado en el raid solidario por Marruecos , organizado por UniRaid , también llamado el Dakar de los estudiantes. Este raid recorre el desierto de Marruecos en un itinerario de unos 10 días en el que se deben completar seis estapas sólo guiados por un roadbook (sin navegador GPS) y unos walki-talkies. El objetivo es cruzar el país por lugares del antiguo París-Dakar y entregar 40 kilos de material solidario en las escuelas del desierto , entre camisetas, gorras, mochilas y material escolar.  
La organización exigía participar con "vehículos de más de 20 años, que no fueran 4x4", explican, por lo que pensaron en el Peugeot 205 CTI de la abuela de Pablo, un "bólido" de los años 90 que es un clásico y que ha acompañado a su familia durante muchos años. Tras más de un año de preparación, partieron a Marruecos el 10 de febrero desde Algeciras.
Además de las aventuras, de los largos recorridos y de los muchos kilómetros, tuvieron algún percance, ya que en una de las etapas sufrieron un pequeño incendio en el vehículo, "que conseguimos apagarlo enseguida y que, gracias a la gente de allí, que nos remolcó y nos ayudó arreglar el coche, pudimos solucionar", explican. 
Han conducido unas 8 horas diarias durante diez días, sin apenas poder dormir. Sin embargo, han descubierto que forman un gran equipo, ya que, mientras que a Fernando se le daba muy bien ese tipo de conducción, Pablo era bueno en leer el Road Book. Sin embargo, por encima de todo, se quedan con la satisfacción de haber sacado una sonrisa a los niños que viven en algunas de las zonas más pobres del país, que "se conforman con muy poco", aseguran.
Agradecen la colaboración de los patrocinadores, ya que "sin ellos no hubiera sido esto posible" y, aunque ahora su prioridad es descansar, su idea es volver a vivir una experiencia similar. "Queremos poner nuestro pequeño granito de arena para sacarle una sonrisa a alguien", concluyen.