La cuna que Isabel II regaló a Enrique Puigmoltó, III Conde de Torrefiel, y que sus descendientes habían puesto a la venta en una casa de antigüedades de Xàtiva ya tiene comprador. Se puede decir que la cuna queda en familia, puesto que finalmente, la ha adquirido una pareja perteneciente a otra rama de la familia Puigmoltó, que reside en Madrid, a donde Vicente Llorens, de Antigüedades Llorens, la llevó el pasado jueves.
Aunque no se ha dado a conocer el precio de la transacción, durante estas semanas en las que ha estado a la venta, han sido diversas las ofertas que la empresa había recibido. Incluso también dos museos se interesaron y la incluyeron en su comité de adquisiciones para que valorara la posibilidad de presentar una oferta, una posibilidad que ya no tienen, puesto que los propietarios llegaron a un acuerdo con los compradores, que descienden también de la familia Puigmoltó.
Se trata de un objeto que además de su valor artístico tiene también un interés añadido, puesto que fue regalo de la reina Isabel II a Enrique Puigmoltó, III Conde de Torrefiel y I Vizconde de Miranda, a quien muchos historiadores atribuyen la paternidad de Alfonso XII.
El valor artístico e histórico de la pieza hizo que el propio anticuario se encargara de llevar la pieza a Madrid, explican desde Antigüedades Llorens, a la vez que hacen un balance positivo de esta transacción, que reconocen especial, puesto que ellos generalmente solo venden objetos que son propios. En esta ocasión, aceptaron tener en depósito la cuna y gestionar el proceso de venta.