El nuevo sistema de calefacción del edificio del Centro Público de Formación para Personas Adultas de Ontinyent se pondrá en marcha la próxima semana, una vez se completen los trámites con la empresa suministradora de gas para encender de manera segura la nueva instalación. La actuación, que forma parte del Plan Tornem Junts 2020, ha contado con un presupuesto de 45.000 euros, y en palabras del edil de Educación, Óscar Borrell, “se enmarca dentro de la apuesta del Gobierno de Ontinyent por luchar desde el ámbito local contra el cambio climático de manera transversal a todas las áreas”, manifestaba.
La obra para sustituir las calderas y las conducciones de la calefacción se ha alargado más de lo que se esperaba por distintas circunstancias. Según ha explicado el edil, a petición del equipo directivo la instalación se ha llevado a cabo durante los fines de semana para no molestar el alumnado en el transcurso de las clases. Además, el Estado de Alarma decretado por la Covid-19 y el temporal de nieve han llevado a que se retrasara la concesión de los permisos: “a pesar de que el nuevo sistema está preparado para funcionar ya mismo se ha preferido esperar a contar con los permisos y garantizar su seguridad”, afirmaba.
Durante esta semana, el alumnado está haciendo trabajo telemático para garantizar un buen confort térmico desde casa por la obligatoriedad de tener las ventanas y puertas abiertas por los protocolos de la Consellería de Educación”, manifestaba Borrell, quien ha agradecido la comprensión tanto del alumnado y como del profesorado: “creo que los beneficios de tener una calefacción del siglo XXI son superiores al posibles trastornos ocasionados”, ha añadido.
En concreto, la actuación ha consistido en la sustitución de la anterior caldera existente desde el año 1980 por tres depósitos de agua calefactables con gas que funcionan de manera coordinada y eficiente, y se ha implementado un sistema de control y regulación de temperatura por zonas, que aprovecha los radiadores instalados, pero se optimiza su funcionamiento con la instalación de válvulas en cada radiador controladas domóticamente. Los tres depósitos se encenderán y apagarán de acuerdo con la demanda de agua caliente que se necesite, de forma que además se garantiza el mantenimiento del servicio en el caso que sea necesario reparar alguna de ellas, puesto que las otras dos podrán seguir funcionando.
En cuanto al sistema de los radiadores, consta de una serie de electroválvulas electrónicas totalmente actualizadas que cortan el paso de agua caliente al radiador, conectadas a unos sensores de temperatura y a un control programable por zonas y controlable vía internet en tiempo real desde un smartphone o una tableta táctil. El sistema permite su encendido o apagado automático atendiendo la temperatura necesaria en cada espacio en función del día, hora o necesidades puntuales, lo que mejoran el confort y evita el sobrecalentamiento de algunos espacios que se derivan de un sistema sin control por zonas.