En su afán por
mantenerse lejos del coronavirus, la Residencia San Francisco está aplicando un
sistema de rayos ultravioleta germicida. Según explica Juan Pascual, el
fisioterapeuta desde el centro, este sistema se aplica cuando no hay ni
usuarios ni personal en las salas y dependencias. Los rayos lo que hacen es
romper las cadenas de ADN y ARN del coronavirus y también del resto de
microorganismos.
El sistema, instalado
por Ibelec, funciona de la siguiente manera: cuando un trabajador entra a la
residencia, en primer lugar se desinfecta en el arco desinfectador, a
continuación se dirige a los vestuarios, donde se cambia de ropa. Por si
quedara algún posible resto de coronavirus en esa sala donde han dejado la
ropa, sellan esa habitación dos veces al día y le aplican los rayos
ultravioletas para desinfectar la sala y la ropa, lo que asegura que haya la
menor carga viral posible en el interior de la residencia, explican.
Este sistema también se
aplica en otras dependencias, como el comedor, los despachos, zona de médicos y
enfermeras o la despensa (ya que es donde se guardan los alimentos que proceden
del exterior). Es un tratamiento que se aplicará por la noche, mientras los
residentes permanecen en sus habitaciones descansando y no hay flujo de
personal.
Será una persona la
encargada por la noche de activar, desde fuera, el sistema de rayos
ultravioletas.
La residencia no tiene
ningún infectado ni sospechoso de ello, pero aún así, ha previsto un espacio y
plan que destinaría a aislar a la persona afectada en el caso de que fuera
necesario. Así, en cada habitación de aquel residente que estuviera infectado
instalarían una lámpara ultravioleta, que se activaría cuando el residente no
estuviera dentro. Una vez desinfectada, pasada una hora, el residente volvería
a su habitación. Un proceso que repetirían día tras día para reducir la carga
viral que pudiese haber.
Ayer jueves, la
residencia recibió la visita del departamento de Inspección Sanitaria, cuyos
representantes conocieron de primera mano este nuevo sistema y se interesaron
por obtener más información para poder valorar su puesta en funcionamiento en
otras residencias.
Además de este sistema,
desde la Residencia San Francisco de Ontinyent explican que están aplicando
todas las medidas ordenadas por las autoridades sanitarias para seguir velando
por el bienestar de sus residentes y también de toda la plantilla.