La salida de las Hijas de la Caridad del Santo Hospital de Beneficencia ya tiene día y hora. Será el próximo día 30 de enero, lunes, cuando de manera definitiva, la comunidad de Hijas de la Caridad, que ha prestado servicio desde ya hace casi siglo y medio definitivamente se marche de Ontinyent.
Mañana sábado, en la misa sabatina, serán despedidas después de una larga trayectoria en la ciudad, en la que han dejado una impronta que será muy difícil de borrar. Tras la misa, se destapará una placa conmemorativa del siglo y medio de vinculación de las Hijas de la Caridad al Santo Hospital y a la ciudad. Además, hoy viernes, la comunidad educativa del Colegio La Milagrosa ha convocado a las 18:00 horas un homenaje a las Hijas de la Caridad. 
El adiós de las religiosas de la Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl era un asunto que ya surgió en el año 2012, ante lo cual, el pleno del mes de septiembre de ese año aprobó una moción en la que se exponía que “sabido es el descenso gradual, pero constante, de las vocaciones religiosas, del que no está exenta la Congregación de las Hijas de la Caridad”, pero añadía la moción que aprobó el pleno “esta corporación se ve en la obligación moral de pedir la reconsideración de una decisión que podría llevar a iniciar de manera inminente los trámites para el abandono de la institución más antigua y una de las más queridas de Ontinyent”. 

Finalmente, algo más de cuatro años después la marcha de las Hermanas de la Caridad está confirmada y es una realidad. El patronato del Santo Hospital recibió en agosto una carta por parte de la orden en la que ratificaban su marcha para el mes de octubre, una marcha que se ha pospuesto hasta ahora. Durante este tiempo, se ha intentado buscar otra orden que supla a las Hijas de la Caridad, pero de momento esta sustitución no ha sido posible.
La marcha de las religiosas no implica el cierre del actual Santo Hospital de Beneficencia, explican fuentes del patronato que rige la institución consultadas por este periódico. De hecho, la residencia del Santo Hospital cuenta en la actualidad con una plantilla formada por 27 personas, entre ellas, un director, para atender a los 40 residentes. Ahora bien, lo más probable es que con la marcha de las hermanas, tengan que suplir el puesto de portería, del que se encargaba Sor Ángeles, y el de supervisora.
Algo similar ocurre con el colegio La Milagrosa, que seguirá funcionando como hasta ahora, como centro concertado. 
El Patronato de la Fundación del Santo Hospital tiene, entre sus miembros natos, al alcalde de la ciudad y al plebán de Santa María. Precisamente, explica Juan Melchor Seguí, párroco de Santa María y en la actualidad también vicario episcopal, que “desde que comunicaron hace algunos años su intención de marcharse por falta de vocaciones, hemos ido preparando la nueva situación, puesto que poco a poco las hermanas dejaron de desarrollar algunas funciones. Por ello, en su momento se nombró a un director de la residencia y también a una directora pedagógica para el colegio”.
Juan Melchor Seguí ha hecho un llamamiento “al pueblo de Ontinyent” para que acudan a la despedida de las Hijas de la Caridad, al tiempo que recuerda que el Santo Hospital “es la institución más antigua de la ciudad y siempre ha contado con acciones populares y con la ayuda de muchas personas. Esperamos que ahora el pueblo de Ontinyent siga al lado de la institución”.
Ayer jueves, precisamente, el Patronato del Santo Hospital celebró una reunión, en la que entre otras cosas, se trató la nueva situación de la institución tras la marcha de las Hijas de la Caridad.

La ciudad reconoce su trayectoria en diversas ocasiones
A lo largo de estos últimos años, han sido varios los reconocimientos que las Hijas de la Caridad han tenido en la ciudad. Así, recibieron el reconocimiento público en el año 2006 en los premios que entrega el Ayuntamiento, con motivo del 9 d’Octubre. También en el año 2014 fueron galardonadas dentro del Día de la Mujer. 
Ante las primeras noticias de la posible marcha de las Hijas de la Caridad, en el año 2013, el AMPA del colegio La Milagrosa, junto con ex alumnos y personas vinculadas al colegio, realizaron un viaje a Zaragoza para pedir que las hermanas no se marcharan. En esta manifestación se pudo leer lemas como “Ontinyent. Las Hijas de la Caridad, todo un símbolo en nuestra ciudad”.