Las obras de restauración del Pont Vell de Ontinyent han permitido recuperar los bancales adyacentes al antiguo molino de la torre albarrana del puente, situada en la parte que da al barrio de San Rafael. El alcalde, Jorge Rodríguez, visitaba las obras que encaran su recta final, con las intervenciones previstas en la parte superior del emblemático puente, datado en 1501.
Jorge Rodríguez incidía en que "la recuperación del patrimonio es uno de los objetivos marcados por el Gobierno de Ontinyent y las obras del Pont Vell son un hito significativo en este sentido, que dignifican y ayudan a conservar un elemento patrimonial tan importante como este".
El puente tenía problemas estéticos, pero también se descubrieron daños estructurales que obligaron a una primera intervención en 2019, trabajos que se retomaron unificando las tres fases restantes. El proyecto se encargó al Instituto de Restauración del Patrimonio y Grupo de Investigación sobre paisaje y arquitectura rural de la Universidad Politécnica de Valencia, con una inversión de medio millón de euros. 
Antonio Gallud, arquitecto del proyecto y miembro del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV, explicaba que las obras "van a buen ritmo", y después de consolidar el puente, "coser" la estructura con inyección de barras de materiales de fibra de carbono, y sacar a la luz la base de la torre albarrana y los antiguos bancales  de huerta que se habían perdido, "ahora se aborda la parte final, de colocación de tirantes y anclajes, para terminar la consolidación de la cubierta superior y su pavimento". 
Las obras estarán a punto para finales de 2022 o principios de 2023.