Desde el Consejo Vecinal de Ontinyent se ha apoyado la recogida de firmas que los familiares de los usuarios del servicio de diálisis están haciendo. Tras una reunión telemática de los distintos consejos y asociaciones decidieron que, una vez más, debían pelear por una causa, la eliminación del servicio de diálisis, que no ven justo.
Además de que la pérdida de un servicio como el de la diálisis siempre es una nefasta e inconcebible noticia, la portavoz del consejo vecinal, María Modesta Pastor, explica que “en esta época de covid-19 es todavía más inexplicable”, ya que comenta “van a juntar a varias personas en un autobús en el que si algún asintomático entrara podría suponer la muerte de muchos de ellos”.
Pastor se muestra indignada explicando que “hay dinero para poner y adaptar barracones junto a los centros de salud, pero no lo hay para invertir en aparatos para la diálisis y para dos trabajadores”, matizando que “el covid-19 es muy grave, pero no podemos olvidar el resto de servicios”.

Más de 1.500 firmas se entregarán al Ayuntamiento
La recogida de firmas está siendo llevada a cabo por familiares y compañeros de los usuarios de la diálisis. Según ha podido saber este periódico, son alrededor de 1.500 las firmas que han conseguido recoger en esta poco más de una semana desde que saltara la noticia. El próximo jueves se entregarán al pleno de Ontinyent las firmas que hayan reunido para que se hagan llegar a Conselleria y “mostrarles que Ontinyent se está volcando para conseguir mantener el servicio de diálisis”.
Los familiares de los usuarios se sienten maltratados y consideran que “tratan a los enfermos de Ontinyent como si fueran de tercera categoría” y creen que desde Conselleria no son conscientes de lo que supone la diálisis “si estuvieran una semana aplicándose el tratamiento cambiarían su forma de ver las cosas”.
Los familiares abren su corazón a Loclar, explicando lo mal que lo están pasando, ya que durante 3 días a la semana “la única vida que tienen es su tratamiento, un tratamiento que les conlleva muchas horas”, explican y que en caso de no conseguir salvarlo en Ontinyent, ya esta semana ha sido la última que se ha realizado en el municipio “les va quitar la poca vida que tenían”, matizan.
Lamentan el hecho de que “no sabemos quién es el que no se ha preocupado por nuestra situación después de 20 años de servicio en Ontinyent, pero está siendo muy duro de asimilar” y tienen muchas dudas respecto al servicio en el nuevo hospital, que sería presumiblemente a partir de 2023 y explican que “hasta que no lo veamos en los planos y ya listo para funcionar pensaremos que nos están engañando”, para finalizar los familiares con un contundente “estamos cansados de políticos que se dedican a engañarnos, hasta que no lo veamos no nos creeremos nada”.