El Ayuntamiento de Ontinyent procedió el pasado viernes a modificar el tránsito rodado desde el barrio de San Rafael al del Llombo por la calle de la Magdalena para eliminar las situaciones de peligro que venían produciéndose a la conocida como “curva de los juzgados”, en la confluencia de la calle Magdalena con la calle del Regall y la avenida del Conde de Torrefiel.
La modificación viene avalada por los informes técnicos de la policía local y recomendado por el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Ontinyent (PMUS), que marca entre los objetivos a desarrollar por el Ayuntamiento “mejorar la seguridad viaria y la convivencia pacífica entre todos los usuarios de las vías”, que “se proponga una jerarquía viaria que permita una mejor ordenación y aprovechamiento de los usos urbanos”, y “asegurar y potenciar que el peatón sea el principal protagonista de la movilidad a la ciudad”, aspectos que se han tenido en cuenta a la hora de abordar esta intervención, señalaba la concejal de Seguridad, Tudi Guillem.

La edil ha explicado que “se trata de un espacio sumamente estrecho donde venían produciéndose situaciones peligrosas, con aceras estrechas y la posibilidad de confluir tres vehículos procedentes de diferentes direcciones en una curva muy estrechada frente a los juzgados, situación que todavía se volvía más compleja cuando uno de los vehículos era un autobús o similar.
Este cambio pretende mejorar la seguridad y comodidad en sentido ancho, tanto para los vehículos como peatonales”, manifestaba.
Así, los vehículos que llegan a este espacio desde la avenida del Conde de Torrefiel o desde la calle del Regall podrán circular como hasta ahora, mientras que los que llegan procedentes del barrio de San Rafael tendrán que girar a la derecha en el cruce de la calle de la Magdalena con la calle Monjas Carmelitas, frente al Palacio de La Vila, para posteriormente poder acceder a la avenida de Torrefiel atravesando la calle del Padre Ferran Alcina. El cambio se señalizó el viernes de manera provisional, con las correspondientes tareas de pintura, y abre la puerta a una reurbanización de la zona para ampliar notablemente la acera que comunica la avenida Torrefiel y la calle de la Magdalena.