Ontinyent ha vivido hoy domingo un Esmozar de la llàgrima más emotivo que nunca. Tras la misa en Santa Ana, a las 10.00 ha tenido lugar l'Esmorzar de la llàgrima en la Sociedad de Festeros, un acto en el que se rinde homenaje a los festeros que han faltado y también se imponen las medallas a los cargos 2022 y a los que reciben la insignia como primer tro de honor por su trayectoria festera, que este año han sido Enrique Cambra, Antonio Torró, Juan Ruiz y Sergio Cambra. Además, Juan José Portero, párroco de San Carlos y asesor religioso de la Sociedad de Festeros, ha recibido una escultura ante las que serán sus últimas Fiestas como párroco de la iglesia que acoge cada año al patrón, el Cristo de la Agonía.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, destacaba que “una de las pocas cosas positivas de la pandemia es que las Fiestas se han hecho más necesarias que nunca. Las Fiestas de 2022 solo las viviremos una vez. Disfrutémoslas”. 
Por su parte, el presdiente de la Sociedad de Festeros, Vicente Pla, reconocía que perder a seres queridos es duro, “pero nos queda el consuelo de que desfilan ya en la comparsa celestial al lado de nuestro querido Morenet”.
La conselleria de Política Territorial, la ontinyentina Rebeca Torró, que ha asistido también al acto, ha mostrado su apoyo para intentar lograr que las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent consigan la Declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional.
Los actos continuarán esta noche con el pregón, a cargo de Susana Sanz Caballero.