El pasado mes de octubre, este periódico dio cuenta de la tala de siete palmeras de la avenida Daniel Gil debido a que presentaban riesgo de caída, debido al estrangulamiento de la parte superior. Tal y como se explicó en su momento, estos ejemplares de palmeras datileras (phoenix dactylifera) habían crecido mucho y la parte final del tronco se había estrechado mucho, por lo que no podían soportar el peso de la copa.
Después de barajar varias opciones, se optó por remplazar las palmeras datileras por otras palmeras, pero de la variedad washingtonia robusta, que aunque no es una variedad invulnerable, sí que es mucho más resistente al picudo rojo.
Estas palmeras han sido plantadas esta misma semana, puesto que hacerlo en pleno invierno no era aconsejable. Durante la mañana del miércoles, los operarios estuvieron preparando los agujeros donde plantaron ya por la tarde las palmeras.
Con estos nuevos ejemplares, la avenida Daniel Gil, una de las más concurridas de la ciudad, recupera su imagen habitual