Una de las principales demandas del vecindario de Poble Nou y la Vila, la instalación de fibra óptica, está un paso más cerca de tener una solución. Así, según ha podido saber este periódico, tras un tiempo estudiando cuál podría ser la solución más óptima para favorecer que las empresas suministradoras den el paso de instalar este servicio, desde el Ayuntamiento de Ontinyent se ha iniciado los trámites para poder dar licencias de paso a las empresas que lo soliciten.
La iniciativa supone que las empresas puedan utilizar, a cambio de una tasa, las canalizaciones que se instalaron en las obras ejecutadas durante los últimos años. Y es que, en las actuaciones realizadas en numerosos puntos de la Vila, en la calle Mayor, en Santo Domingo, Delme, etc, etc uno de los requisitos que el consistorio incluía era la instalación de una canalización, que a su vez contiene cuatro conductos, cada uno de los cuales se podría utilizar para pasar la fibra óptica. Es decir, que desde el punto de vista técnico, no habría mayor impedimento. De hecho, ya se han producido los primeros contactos con la operadora local Ontitel.
Fuentes consultadas explican que esta solución no significa que las empresas vayan a instalar la fibra de manera inmediata -puesto que es una decisión empresarial- pero sí que facilita que lo puedan hacer, y es una opción mucho más rápida que tener que modificar el PRI de la Vila o de Poble Nou. De hecho, explican, en una parte del barrio de El Llombo la fibra óptica utiliza las canalizaciones de titularidad municipal.
Con la intención de que las empresas se animen a solicitar el uso de la canalización, se establecerá un precio por el derecho de paso que no será elevado, explican fuentes municipales.
La fórmula escogida supone, por tanto, aprovechar las canalizaciones en las calles donde ya existen, que son muchas, mientras que en las que no disponen de ellas, se establecerá un punto de conexión lo más próximo y a partir de ahí, que el cable suba de la manera menos visible por fachadas o patios interiores.
La solución propuesta supone dar, por parte municipal, todas las facilidades posibles a las empresas, que son las que tienen la decisión final de instalar esta modalidad de internet que ofrece una capacidad mucho mayor que el internet convencional, algo muy importante, y más en una época en la que el teletrabajo ha dado un paso adelante como consecuencia de la pandemia.
Tener un servicio de internet potente también es un factor positivo en la lucha contra la despoblación de las zonas antiguas de las ciudades, un fenómeno en el que Ontinyent no es una excepción.