Entre las viviendas calcinadas por el terrible incendio que se declaró ayer jueves en el barrio de Campanar de Valencia se encuentra una que era propiedad de un ontinyentí. Tal y como él mismo explica, la compró hace unos años y la tenía alquilada a una mujer, que en el momento del incendio estaba trabajando. Fue precisamente un amigo que pasaba por allí el que se puso en contacto con él para preguntarle si la finca afectada era la misma en la que él tenía una casa. Al darse cuenta de que así era, contactó con su inquilina para conocer saber qué pasaba y cómo se encontraba bien.
Este ontinyentí explica que, más allá de la pérdida material, no se considera protagonista de este grave suceso, al mismo tiempo que mostraba sus condolencias a los afectados y sus familias.