El Partido Popular de Albaida, con Juan Carlos Roses al frente, fue el partido más votado en las pasadas elecciones municipales, en las que logró seis concejales de los trece en disputa. A pesar de quedarse a uno de la mayoría absoluta, desde la asamblea local consideran el resultado todo un éxito después de duplicar en número la representación obtenida en 2019. Con esto, los populares están decididos a gobernar en minoría y consensuar con Compromís y PSPV-PSOE, segundo con cuatro regidores y tercero con tres, las diferentes medidas que se vayan a realizar en Albaida los próximos cuatro años.
Juan Carlos Roses ha afirmado con rotundidad que es el mejor para la ciudad: “Quiero gobernar en minoría. En Albaida la gente está cansada de pactos teniendo en cuenta la falta de cooperación en el último entre Compromís, PSPV-PSOE y UCiP hace tres legislaturas”.
Además, considera que hay que respetar la voluntad de los votantes: “Albaida ha escogido y quiere un cambio. Que Compromís continúe gobernando con el apoyo del PSPV-PSOE supondría seguir como hasta ahora. Desde el Partido Popular queremos mirar hacia el futuro y formar un gobierno en minoría, trabajando para todos desde el consenso”.
Después de doce años en la oposición, la candidatura de los populares ha supuesto uno soplo de aire fresco en la política albaidina y su proyecto de futuro ha tenido una buena acogida. Formado por hombres y mujeres con diferentes profesiones e intereses, ninguno de ellos ha estado vinculado a la política en el ámbito profesional y su único propósito es mejorar la vida de todos los habitantes de la localidad de la Vall d’Albaida.