La parroquia de Bocairent está ultimando todos los detalles para la llegada de la comunidad de Monjas Carmelitas que, tal y como confirmó la priora al párroco, Vicent Femenia, será el día 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, por la tarde. También, por otro lado, el Arzobispado de València confirmaba recientemente la fecha para la inauguración oficial de la nueva comunidad: será en una Solemne Misa presidida por Monseñor Benavent el domingo 22 de octubre a las 19h de la tarde a la iglesia del Monasterio.


Así, desde su llegada y hasta el día 22 cuando también se inaugurará la clausura, la comunidad de Carmelitas tendrá unos días de margen para instalarse y adecuarse en su nuevo hogar.
“Estamos ante un acontecimiento histórico, el Monasterio es el corazón espiritual de Bocairent y también el lugar donde se celebran muchos acontecimientos importantes para la vida del pueblo, como por ejemplo algunos actos de las fiestas de Moros y Cristianos o las fiestas de verano al Padre San Agustín, entre otros muchos; por eso, el día 12 tenemos que brindar en la Comunidad un recibimiento como merece y a la altura de las circunstancias”, explica el párroco de Bocairent, Vicent Femenia.


En este sentido, la parroquia está preparando un acto de bienvenida que tendrá como núcleo la solemne celebración del Te Deum en la iglesia parroquial para dar gracias a Dios por la nueva comunidad religiosa, acto en el que se espera que pueda participar toda la comunidad y todo el pueblo de Bocairent y al que están invitadas todas las entidades sociales, culturales y festivas que deseen sumarse a este acontecimiento histórico.



Ultimando detalles

Por otra parte, con las obras de acondicionamiento del monasterio ya prácticamente acabadas, la parroquia ha preparado visitas guiadas al monasterio, para dar la oportunidad a todas las personas que quieran a conocer las dependencias que en pocos días ya serán clausura y por tanto, ya no se podrán visitar. También desde la parroquia se ha hecho un llamamiento a todos los que puedan ayudar, junto a un numeroso grupo de familiares y amigos de las monjas, para limpiar y acondicionar el edificio ante la inminente llegada de la comunidad.