Miles de personas llenaron sábado las calles de l'Olleria en la tradicional Entrada de Moros y Cristianos. Uno de los momentos claves de sus Fiestas, que un año más, no decepcionó a nadie. Los ejércitos cristiano y moro desplegaron todo su poderío en un espectacular desfile que se iniciaba alrededor de las 19h.
 El bando cristiano lo abría la filà Mariners, seguido de los Popeluses, Pirates, Íberes, Bandoleres y finalizaba con la capitanía, este año a cargo de la filà Valencians. 

Els Valencianos transportaron al público al año 1250, cuando l'Alqueria de les Olles, antigua l'Olleria, se encontraba bajo dominio sarraceno y cómo el ejercido del Rey Jaume I, en este caso, encabezados por el capitán Carles Canet Ferrero y su embajador José Boluda Vicent reconquistan las tierras para los cristianos. A las extraordinarias escuadras especiales, acompañaban diferentes ballets en el boato, algunos tradicionales como el de la Magrana de Cocentaina y otros muy innovadores como un inspirado en el vidrio, otro en los cepas de la uva y en la vendimia, otro simulando el ataque de una mandada de lobos, y el de gárgolas que anunciaba la llegada del capitán. Imponentes fueran también las carrozas, tanto de los cargos como de sus escoltas.


Además, els Valencians estrenaron varías partituras: "Per la Terra", de Francisco Valor, y regalo del capitán al la filà Valencians; "Salvus erit", de José Rafael Pascual Vilaplana, regalo del capitán a su padre y "Carles", de Pablo Penadés, y que le ha regalado José Navalón Barrero al capitán.

Muchas fueron las autoridades que asistieron a la Entrada, entre ellas el presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, quién destacó la calidad de la Entrada de l'Olleria, y se mostró gratamente sorprendido de que en una misma entrada se estrenaron varías partituras. También asistieron la consellera de Agricultura, Elena Cebrián Calvo; la Vicepresidenta 2ª de la Diputación de Valencia, Rebeca Torró; el Diputado de Medio ambiente, Josep Bort; además de otros diputados, alcaldes y concejales de la comarca, así como las Falleros Mayores de Gandía, y varios miembros de la Federación de Fallas de Gandía.


Finalizada la entrada de los cristianos, llegaba el turno de los moros con los Llevantins, Juvenils, Bohemios, Abencerrajes, Xirigotes, Rebeldes, Abbasies y la capitanía 2018, a cargo de la filà Corda Curta, que propuso un viaje en el tiempo a la época en la que los moros fueran desterrados de estas tierras. 
La guardia personal del alfaque recordaba los castillos más valiosos que continuaban en manso sarracenas, las tropas avanzaban con varías escuadras especiales, anunciando la llegada del embajador Herminio Such. Impactantes fueran los ballets de fuego, el de las arañas, o el del caballo, así como la guardia de "El-qubtan" que precedía al capitán Jorge Navarro, y la escuadra especial de los Almohades que cerraba la capitanía.
El alcalde de l'Olleria, Julià Engo ha querido destacar "la alta participación y la vistosidad de la Entrada de Moros y Cristianos. Una entrada que cada año va superándose gracias al trabajo y esfuerzo de los festeros y festeras, y del numeroso público que acude en l'Olleria para verla".