Hágase la luz
Lo que nos queda de verano habrá que pasarlo con resignación y valentía, cerca de la ducha y el abanico y pensando en el plan perfecto para sobrevivir a la fritura eléctrica.
Lo que nos queda de verano habrá que pasarlo con resignación y valentía, cerca de la ducha y el abanico y pensando en el plan perfecto para sobrevivir a la fritura eléctrica.
Lo que nos queda de verano habrá que pasarlo con resignación y valentía, cerca de la ducha y el abanico y pensando en el plan perfecto para sobrevivir a la fritura eléctrica.