Después de una semana desde que se hiciera oficial la suspensión de las fiestas de Bocairent de este 2022, en LOCLAR hemos hablado con el alcalde del municipio, Xavi Molina, que explica cómo lo han vivido desde el Ayuntamiento. Además, analiza otros temas de interés de la localidad.

- Bocairent, por segundo año, no tendrá Fiestas, ¿cómo lo valora?
- Ha sido una decisión difícil y dolorosa, porque a lo largo de todo el año se había estado trabajando, especialmente por parte del mundo festero y también del Ayuntamiento, para poder celebrar, aunque fuera de manera adaptada y prudente, actos festeros, pero es cierto que las últimas semanas de 2021 y el inicio de 2022 supusieron un punto de inflexión y un crecimiento exponencial, lo que hace que la decisión tomada sea lo prudente y responsable. Hay que tener en cuenta que tenemos 150 contagios en el municipio y una parte importante del vecindario confinado. Además, una parte sustancial de las Fiestas, como es el uso de los masets, estaban sometidos a importantes restricciones. Todo ello hacía complicado celebrar las Fiestas. El Ayuntamiento lo que sí que expuso en la reunión de finales de diciembre es la necesidad de aplazar los actos de la primera quincena de enero y, en segundo lugar, apoyar el proceso de reflexión del mundo festero que se articuló a través de la consulta a las diferentes filaes. 
El resultado ha sido muy contundente y claro. Quiero poner en valor que el mundo festero de Bocairent ha hecho un ejercicio de responsabilidad y prudencia en un contexto difícil.

- Con los resultados, en la reunión del pasado viernes, había ya poco que decidir, ¿es así?
- Sí, el mundo festero se pronunció con mucha contundencia y claridad. De las opciones posibles, en las 9 filaes el porcentaje a favor de la suspensión fue muy elevado y, por tanto, en la reunión del viernes 21 ya había poco margen y lo que se hizo fue formalizar esa decisión. A continuación, en el Ayuntamiento hemos cambiado los festivos locales, porque sin Fiestas no tenía sentido mantener como festivos locales los días inicialmente previstos. Tras consultar al Consejo Económico y Social, el martes en la Junta de Gobierno pasamos los festivos a 23 de junio y 31 de octubre.  

- Recientemente Bocairent ha sido seleccionado por el Plan de Sostenibilidad Turística. ¿Qué supone y qué proyectos se podrán ejecutar?
- Es una noticia excelente. Entre los seleccionados, Bocairent es el único de interior, lo que quiere decir que el proyecto que se presentó es interesante y por ello ha recibido el apoyo de la Agencia Valenciana de Turismo y posteriormente del Gobierno de España a través de fondos europeos. 
El Plan hace un diagnóstico de dónde estamos y hacia dónde tenemos que avanzar. Estamos preparando la presentación del Plan de Sostenibilidad Turística y del cronograma con las acciones para este trienio. Fundamentalmente, la primera línea de actuación es la mejora de determinadas infraestructuras, en este caso, apostamos por un aparcamiento turístico. La segunda línea de trabajo es avanzar en eficiencia y sostenibilidad, con proyectos como el alquiler de bicis eléctricas, la revisión de la iluminación ornamental de núcleo histórico y potenciar los ejes que ayuden al visitante que busca el contacto con la naturaleza.
La tercera línea es potenciar el trabajo con el sector privado. Al final, la oferta turística y los servicios no solo se construyen desde el Ayuntamiento, sino también desde el sector privado, al que debemos ayudar y acompañar para transitar hacia la sostenibilidad y eficiencia. Se incluyen aspectos como la mejora la mejora de la formación y acciones para sumar nuevos agentes turísticos. Bocairent tienen el problema de la escasez de oferta de restauración para dar respuesta al número de visitantes que recibimos. 
Es un instrumento que bien aprovechado puede ser una oportunidad para consolidar Bocairent como destino turístico del interior valenciano y para garantizar su continuidad. Debemos hacer una reflexión hacia dónde vamos, para no quemar Bocairent como destino turístico. 

- En este sentido, los últimos meses, por distintos motivos, Bocairent ha sufrido el cierre de establecimientos del sector servicios y parece haber entrado en una dinámica peligrosa. ¿Cómo se puede revertir esta situación?
- Compartimos la preocupación. No solo son negocios privados, creo que el Ayuntamiento y el vecindario lo vivimos como una sensación de pérdida colectiva. Es cierto que determinados oficios no encajan con el modo de vida que todos queremos, con horarios sacrificados... La mayoría de ellos ha cerrado siendo económicamente viables, lo que le añade un componente mayor de pérdida. 
Ante esto, no podemos quedarnos parados. El Ayuntamiento ya ha puesto sobre la mesa dos mecanismos, que seguramente habrá que seguir potenciando. En primer lugar, hemos empezado un proyecto de escuela de emprendimiento, en colaboración con el Campus Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia. Es un proyecto que hemos empezado de forma testimonial, pero que tenemos que potenciar, porque el espíritu emprendedor también se trabaja. Son semillas que quizá no dan fruto de manera inmediata pero que a medio o largo plazo pueden tener una repercusión importante. En segundo lugar, en 2021, el Ayuntamiento puso en marcha las ayudas "Bocairent emprén", destinadas a la puesta en funcionamiento de nuevos negocios y establecimientos. Es un instrumento que debemos fortalecer y darle continuidad.
Además, tenemos que seguir trabajando con los interlocutores más inmediatos, como la Asociación de Hostelería y de Turismo, y de la Agrupación de Comerciantes y Servicios, para potenciar las iniciativas conjuntas. Hemos creado dos espacios de interlocución permanente: la Mesa del Comercio Local y el Consejo Local de Turismo.
Finalmente, debemos aprovechar los recursos, como el Plan de Sostenibilidad Turística y algún otro de los proyectos europeos en los que estamos trabajando para que esos recursos den respuesta a esas necesidades estructurales.
Es cierto que estos problemas seguramente no tienen una solución que nos haga revertir la situación en dos meses, pero tengo claro que, si no empezamos a poner mecanismos sobre la mesa, esta situación no solo no frenará, sino que se agravará. Estamos en un momento en el que necesitamos poner mecanismos sobre la mesa, siendo conscientes de que estas dinámicas son muy complejas y no tienen soluciones fáciles inmediatas, hay que ser realistas y no engañar a nadie: si no empezamos a trabajar ya, esta tendencia a 5 o 10 años vista será mucho más grave.

- ¿Qué balance hacen de la capitalidad cultural que ha tenido Bocairent durante 2021?
- El balance en términos generales es positivo, porque ha supuesto la oportunidad de ampliar la oferta y el horizonte cultural. Ha permitido a la ciudadanía tener acceso a exposiciones de arte contemporáneo, ópera, danza contemporánea... Y además nos ha permitido asociar el nombre de Bocairent al dinamismo cultural, que supone hacer justicia al trabajo que históricamente ha hecho el tejido cultural de Bocairent. Nos ha puesto en el mapa de pueblo culturalmente dinámico. Ahora bien, es cierto que la pandemia lo ha complicado todo, ha limitado las iniciativas y ha dificultado tener una programación planificada con tiempo y que ha estado sujeta a muchos cambios... lo que ha hecho perder un poco la visión de conjunto. A pesar de ello, hemos demostrado que la cultura se ha podido llevar a cabo, dentro de las circunstancias.

- Estamos en año preelectoral, ¿su idea es volver a optar a la reelección?
- Aún no he hecho esa reflexión. Tengo la sensación de que queda mucho trabajo por hacer y que tenemos muchos proyectos empezados... Por otro lado, el tiempo pasa más rápido de lo que querría. Siempre me he planteado mi etapa municipal como una etapa corta y sin desvincularme de mi ámbito profesional, porque cuando termine aquí quiero reintegrarme en mi carrera profesional. También hay que tener en cuenta que la planteo como etapa corta porque la vivo con mucha intensidad. En los próximos meses tendremos que hacer esa reflexión sobre la posibilidad de optar a una segunda legislatura.