En una abarrotada Sala Gomis (Multiusos), el premio Planeta Javier Sierra impartió la conferencia ‘La novela histórica como herramienta para resolver los enigmas del pasado’.
El escritor y periodista turolense destacó la importancia de este género literario para comprender emociones y situaciones del pasado y acercarlas al lector. El autor explicó ante un nutrido público cómo construye sus novelas a partir de un misterio histórico real. “Empleo la ficción para resolver, aunque sea en la imaginación, esos enigmas históricos para los que la ciencia, la historia o los sabios, no tienen todavía respuesta”, explicaba Sierra. 
Su andadura en el mundo literario empezó con La Dama Azul , una novela que se inicia con una enigmática dedicatoria, y en la actualidad su bibliografía comprende obras como El Fuego Invisible , que le valió el Premio Planeta en 2017; El Maestro del Prado, El Ángel Perdido, o La Pirámide Inmortal , entre otras muchas. Su pasión por los misterios le llevó a ser cofundador de la revista mensual Año Cero en 1990 y director de la revista Más Allá de la Ciencia durante siete años.  
Para el autor, una de las cosas más satisfactorias de sus años de carrera ha sido “darle cierto sentido a alguno de los enigmas a los que me he enfrentado”, destacaba, y ponía como ejemplo su libro La Cena Secreta, inspirado en el cuadro de Leonardo Da Vinci, que definió como “uno de los juegos más misteriosos de la historia del arte que yo traté de resolver en clave literaria”. 
Y añadía que “la parte más hermosa del trabajo de escritor de novelas de intriga histórica es la parte de la documentación, ya que es cuando el autor se enriquece personalmente”. 
Sus obras han cruzado el charco y es el único autor español contemporáneo que ha conseguido estar en el top ten de los libros más vendidos en EEUU, algo que otros autores nacionales ya hicieron como Vicente Blasco Ibáñez, remarca el autor. “Creo que la clave está en contar historias más grandes que la vida”, aseguraba. “Si eres capaz de transmitir una historia con pasión, da igual si está ambientada en Ontinyent o en Bocairent, o en cualquier otro lugar, lo importante es que sea una historia grande, y es a eso a lo que nos tenemos que entregar los escritores”, concluía Javier Sierra.