El Eset Ontinet ha conseguido más victorias que derrotas durante el año 2019, esta es la realidad de lo que ha sido el año para los colegiales que, aun así, tuvieron una mancha a la fase de ascenso, una fase marcada por una decisión de la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana, que unos meses antes había dejado sin algunas de las estrellas al conjunto de Nico Sánchez.
 El año 2019 se presentaba muy ilusionante para el Eset Ontinet, que arrancaba líder con tan solo una derrota en liga, y mostrándose cómo lo mejor equipo de la categoría. El primer partido del año supondría la primera derrota de 2019, pero los colegiales se rehicieron rápidamente para continuar ganando.



La Federación retira las licencias a los americanos

Se acababa el mes de enero cuando una noticia hizo saltar por los aires la temporada del que estaba siendo el mejor equipo de Primera Nacional, la FBCV retiraba la licencia de los jugadores americanos del Eset por una normativa que todavía no había entrado en vigor, y a pesar de que la Federación Española sí que consideraba legítimas las fichas. Kenny Council, máximo anotador del equipo; Kevin Douglas, máximo reboteador del equipo; y Abe Valentine, uno de los mejores defensas del plantel, tenían que volver a los EEUU y no podían continuar la temporada con el Martínez Valls.


Estas bajas supusieron inesperadas derrotas, que hicieron incluso peligrar la clasificación de los ontinyentins para la fase de ascenso. La adaptación de los dos jugadores que llegaron para suplir a los americanos fue lenta, pero finalmente fue suficiente para acabar la temporada como campeones de la liga regular y clasificarse para la fase con Galarreta como referencia ofensiva.

Una fase de ascenso complicada
Llegaba el momento de la ilusión, el momento de una fase de ascenso que despertaba sueños entre jugadores y seguidores colegiales, pero la primera fue a la frente. El Eset Ontinet visitaba al filial del Tau Castelló en un encuentro donde la gran cantidad de errores al lanzamiento, incluido un 0 de 11 en triples de la referencia ofensiva, supusieron la primera derrota. La fase de ascenso llegaba a Ontinyent la segunda jornada, el Picken Claret era el rival, y la intensidad defensiva del conjunto de València volvió a provocar una nueva derrota, la segunda que complicaba el ascenso. La bestia negra de la liga, el Petraher, era el tercer rival, pero en este caso los ontinyentins vencieron. Las ilusiones volvieron, y el partido se disputaba en Ontinyent. En un encuentro espectacular entre los colegiales y el Tau Castelló, la derrota final dejó casi sin opciones a los de Nico Sánchez, que las perderían por completo con la derrota en València ante el Claret. La fase la despidieron con una nueva victoria ante el Petraher para dar una última alegría de la temporada a la afición en una complicada segunda vuelta.



2019/20 vuelve la ilusión


Después del golpe que supuso la eliminación a la fase de ascenso, los aficionados al baloncesto de Ontinyent iban recuperando la ilusión a medida que el club iba presentando jugadores, todos ellos conocidos por la afición y de los que eran conscientes de su potencial. Si faltaba algún detalle para acabar de ilusionar, era la vuelta al club de uno de los grandes jugadores de los últimos años, un Félix Climent que no decepcionó en su redebut. Contando todos los partidos por victorias, el proyecto era ambicioso, lo que se podía corroborar al ver al técnico, Nico Sánchez, pidiendo más a sus jugadores, buscando una mejora del juego, consciente de un potencial que hace pensar en positivo. La primera derrota, al campo del filial del Lucentum, no afectó a una afición que ve cómo todo apunta a que este año se volverá a disputar la fase, y en 2020 no hay retirada de fichas a americanos que puedan eliminar las ilusiones de una afición que, quien sabe si podrá vivir la fase de ascenso en Ontinyent, como hubiera podido pasar este año en caso de clasificarse los ontinyentins, o incluso de celebrar un ascenso a EBA. El tiempo dirá, pero de momento acaba un 2019 donde el Eset Ontinet ha conseguido más victorias que derrotas, rompiendo la tónica de los últimos años en los que se luchaba para evitar el descenso.


Habrá que esperar 366 días, que hay que recordar que es ‘año bisiesto’, para ver cómo acaba 2020, pero de momento, se puede decir que 2019 ha sido un gran año, con una pequeña mancha, para el baloncesto ontinyentí.