Victoria del Ontinyent 1931 CF que, a pesar de empezar ganando 3-0 tuvo que sufrir a los últimos instantes para salvar los 3 puntos ante un CF Agullent que plantó mucha cara y que cerca estuvo de dar un susto a los forofos locales.
El encuentro arrancaba con acercamientos de los visitantes con tiros de dos ontinyentins; Pablo Pascual y Josep Bernabéu, el primero salió alto y el segundo pidió manos. Las ocasiones empezaron a sucederse, hasta que fregando la media hora de partido el árbitro va señaló un penalti favorable a los ontinyentins que transformó Mateo Sanchis para poner el 1 a 0. Tan solo 5 minutos después Lluis Felipe haría el 2-0 tras aprovechar una asistencia de Alberto Osoro, antes esto si, los agullentins reclamaban un gol que no se les había dado, puesto que el árbitro consideraba que la pelota no había traspasado completamente la línea, y en las protestas mostró dos amarillas. En el minuto 44 de nuevo Lluis Felipe, que está escribiendo su nombre con letras de oro en la historia del club, hizo un auténtico golazo después de dejar atrás tres jugadores y ganar el mano a mano para hacer el 3-0. Cuando parecía que iba a ser un partido cómodo para los locales, llegó, en la última antes del descanso, el 3-1, cuando Pablo Orquín se quedó sólo ante Jordi Mompó y lo superó a la media vuelta.

Tras la reanudación los visitantes buscaban el segundo para aproximarse en el marcador y pensar, al menos, en no perder el encuentro, mientras que los locales lo intentaban al contragolpe. Esa sería la tónica de una segunda mitad mucho más calmada que la primera, y que tendría tensión en los últimos minutos, puesto que en el 92 Ferran Sarrió anotó el 3-2 con un tiro raso que superó a Jordi Mompó. A pesar de que no había tiempo para más, cada vez que los visitantes tenían el balón controlado, más todavía en la última jugada del partido cuando el Agullent tuvo una falta peligrosa que finalmente quedó en nada.