Pascual Donat es uno de los grandes nombres que ha dado el fútbol en Ontinyent. Debutó con 15 años en Tercera con el desaparecido Ontinyent, y con 17 años jugó en Primera División con el Sevilla FC. Ahora ha decidido unirse altruistamente al proyecto del CD Ontinyent a petición de Miguel Ángel Molina. Hablamos sobre su nueva etapa en el equipo ontinyentí y qué le ha llevado a aceptar trabajar gratis para el club. Además repasamos sus años en Villarreal y sus inicios en el fútbol hasta ser un jugador de prestigio nacional.

- ¿Qué trae a un mito del Villarreal CF a trabajar en el CD Ontinyent?

-He estado durante 25 años trabajando en VillarreaL, 9 como futbolista y después como segundo entrenador y delegado del equipo. Todo ese tiempo he estado viviendo allí, y por temas familiares creo que era el momento de volver, ya que ellos estaban en Ontinyent. Cuando estaba aquí me llamó Miguel Ángel Molina por si les podía echar un cable y le dije que sí.
- ¿Qué le ha llevado a aceptar esa petición?
- Molina, José Donat, Arcos y Kike, las personas que están metidas en el fútbol base, están haciendo una labor muy importante y cuando me lo propusieron decidí aceptarlo de manera altruista. Me llamaron porque estaban interesados en que estuviera, me han mostrado su confianza e intentaré responder bien.
- Ha dicho que lo hace de forma altruista, ¿es ese mono de fútbol el que le lleva a aceptarlo?
- Sí claro. Yo estoy en el paro, y para estar en casa sin saber que hacer decidí unirme. Molina me lo ofreció, y el día siguiente le llamé para decirle que aceptaba, pero que no me tenía que pagar nada.
- Al principio de la temporada el objetivo era el ascenso, ¿ha cambiado algo?
- Desde que he llegado he visto 2 victorias y un empate. Esta semana visitamos Muro y espero vivir la tercera victoria. Además sería un paso muy importante, ya que hay enfrentamientos directos entre los cuatro primeros, y podríamos ponernos terceros o cuartos.
- ¿Cuál es su trabajo en el club?
- Lo que quiero hacer es aportar mi experiencia como futbolista profesional a los chavales. Tratar de transmitirles los valores y la disciplina en el deporte que a mi me inculcaron. Tanto los jugadores como el míster Ángel Guarner pueden contar conmigo para lo que necesiten.
- Va a pasar de los banquillos de Champions League a los despachos de Primera Regional, ¿cómo cree que será ese cambio?
- Como jugador he estado en Primera, Segunda, Segunda B, Tercera y en el Atzeneta UE con mis amigos. He estado en todas las categorías y vestuarios posibles. Pasar de Champions a categorías así se nota, pero la clave está en saber adaptarse a las circunstancias


- ¿Echa de menos Villarreal tras 25 años allí?
- Todos estos años jugábamos prácticamente miércoles y domingo, no tenía tiempo de ver a mis hijos ni mi mujer. Ella quería trabajar y me recordó que los hijos son de los dos (risas). Tuve que dar ese paso de irme, aunque sí que es cierto que al principio lo pasé mal porque estaba muy activo en el mundo del fútbol, con 22 jugadores que te llaman para preguntarte y pedirte cosas, ahora me levantó a las 6 o las 7 como antes, pero sin saber qué hacer.
- ¿Cómo vivió su debut en Primera División con el Sevilla?
- Con 14 años estaba sirviendo en el Bar Vaquero y con 17 debuté en Primera División. Para un chaval que no había salido prácticamente de Ontinyent debutar en el viejo Lluis Sitjar de Mallorca y después jugar en el Sánchez Pizjuán delante de casi 50.000 personas, puedes imaginarte como fue.
-  ¿Qué importancia le das al fútbol base de Ontinyent en tu carrera?
- El problema es que antes sólo había un Juvenil y el primer equipo, por eso con 15 años debuté en Tercera con el Ontinyent CF, no había pasos intermedios. Ahora todo ha evolucionado mucho, hay unos pasos previos escalonados y la manera de entrenar de los futbolistas es distinta, todo eso se nota. Yo tuve que amoldarme a esa época. Me fui a Alzira, luego me vio un ojeador del Sevilla y me llevó para allá.
- ¿Cómo vivió la desaparición del Ontinyent CF?
- Fue doloroso. Lo viví con muchísima pena porque un club con casi 90 años, dónde di mis primeros pasos. Ahora han fundado el Ontinyent 1931 y tenemos el CD Ontinyent, que tiene 22 años de historia. Yo pienso que lo mejor sería que hubiera sólo un club e ir de la mano, pero esos convenios son política, y yo en política no me meto, a mi me gusta el fútbol.
- César Soriano le consideró uno de los mejores jugadores nacidos en Ontinyent que ha habido en la historia, ¿qué opina?
- Es un gran chico César.  No me considero el mejor. Estuve en el momento justo en el lugar adecuado para que ese ojeador del Sevilla le gustara mi fútbol. Para nada creo que soy el mejor jugador, de hecho yo pienso que César Soriano es mejor que yo. También están Fernando Maestre y Aliño, que no salió de Ontinyent porque no quiso.
- Coincidió con él en el Ontinyent...
- Sí. Cuando tenía 15 años tuve la suerte de jugar con Aliño, también con Alfredo, Úbeda, Bataller, los dos Toni Cambra, el defensa y el delantero, Beneyto, Miguelín, Diego y Fernando Albert, todos ellos fueron muy importantes en mi juventud y en que pudiera ser el jugador que llegué a ser. Estoy muy agradecido a todos ellos.