Las contraseñas son códigos secretos que mantienen a salvo de terceros no autorizados una información que consideramos más o menos valiosa. Esta combinación de letras, números, símbolos y palabras es, por tanto, esencial para asegurar la privacidad de esa información. 
Sin embargo, bien por no ser muy conscientes de su importancia, porque estamos hartos de memorizar (o intentar memorizar) un sinfín de contraseñas o simplemente por comodidad, en el pasado 2020 la contraseña más utilizada, empleada por más de dos millones y medio de usuarios, es un verdadero regalo para la ciberdelincuencia: 123456, seguida de 123456789.
Según un estudio publicado por NordPass, un ciberdelincuente tarda menos de un segundo en hackear una cuenta con estas contraseñas. 
Tampoco salen muy bien paradas las claves picture1 (tercera más utilizada) y password (cuarta más popular), ya que forman parte de las contraseñas hackeadas en menos de un segundo.
¿Cuál será la más utilizada en este 2021?
No lo sabemos, pero sí vamos a insistir en la importancia de tener contraseñas seguras tanto en el ámbito personal como laboral porque es una medida importante (mucho) para evitar que nuestra privacidad y la de la empresa se vean comprometidas.
Es cierto que tener que recordar muchas contraseñas es una gran molestia y en muchos casos se opta por utilizar la misma, lo que es un gran error, porque si se consigue descifrar por parte de los ciberdelincuentes todas las cuentas o servicios que la utilicen, estas se verán comprometidas. 
Si es difícil, no la recuerdo 
Es el principal motivo por el que muchas personas deciden no complicarse la vida y apostar por una contraseña que les sea fácil de recordar y muy fácil de adivinar, y por tanto, de hackear.  
Sin embargo, hay herramientas que te permiten crear claves de acceso muy seguras con la ventaja de que tú solo tendrás que recordar una, la contraseña maestra. Son los llamados gestores de contraseñas.
Gestor de contraseñas. ¿Son todos iguales? 
Aunque todos ofrecen funcionalidades parecidas como guardar y almacenar contraseñas, doble factor de autenticación o la generación de contraseñas seguras, entre otras, debemos tener en cuenta algunas características:
- Que sea fácil de utilizar, es decir, que se tenga en cuenta la experiencia del usuario.
- Que sea multiplataforma y, por tanto, que esté disponible para los principales sistemas operativos: Windows y macOS, y aplicaciones móviles para Android y iOS.
- Que permita compartir contraseñas, datos bancarios o cualquier tipo de información privada de valor de manera segura, ya que a veces es inevitable hacerlo. 
- Que utilicen protocolo zero-knowledge, o lo que es lo mismo, que tu información sea cifrada antes de guardarse en sus servidores.
¿Cada cuánto cambio la contraseña?
Dependerá mucho del tipo de clave y de si utilizas el doble factor de autenticación. Si solo utilizas una contraseña y esta no es muy segura, se recomienda que la cambies con bastante asiduidad, cada tres meses aproximadamente. 
Los tres tips más importantes
1) Utiliza contraseñas muy fuertes, si te resulta muy difícil memorizar o simplemente no quieres utiliza un gestor de contraseñas, es más seguro. 
2) Utiliza el doble factor de autenticación, ya que siempre es mejor tener una capa adicional de seguridad. 
3) Protege tus dispositivos con un antivirus que se adapte a tus necesidades y sea capaz de detectar las amenazas actuales y venideras.