Javier Cabedo ha sido ratificado por la asamblea de COEVAL para seguir, cuatro años más, como presidente de Confederación de Organizaciones Empresariales de la Vall d’Albaida. El ontinyentí hace balance de la primera etapa y anuncia los retos de la segunda.

- ¿Qué le ha llevado a presentarse a la reelección?
- En junio de 2017, en un proceso muy similar porque solo hubo candidatura, tuvo lugar la anterior elección y este año tocaba convocar proceso electoral. Dadas las circunstancias actuales era muy complicado que hubiera otra alternativa y dado que yo tenía ilusión de estar cuatro años más, di el paso. Abierto el proceso, la semana pasada en la asamblea fue de ratificación, porque solo estaba mi candidatura.
- De los cuatro primeros años, ¿qué destacaría?
- Dos cosas. En primer lugar, la comarcalización de la asociación. Es algo que desde el primer momento en el que entré como presidente nos volcamos en ello, porque hay poblaciones donde estamos implantados, pero la comarca es grande y había otras donde no. Por eso, hemos celebrado juntas directivas en Fontanars, Agullent, Alfarrasí... El objetivo era darnos a conocer y aquellas empresas que lo consideraran, que se pudieran asociar. De hecho, hemos tenido un goteo continuo de nuevas empresas asociadas.
El segundo aspecto es el esfuerzo realizado durante la pandemia para dar información puntual de todos los cambios normativos, que han sido constantes. Ahí hemos estado muy apoyados por la CEV. Por ejemplo, las restricciones para viajar, qué sectores podían abrir y cuáles no, en qué condiciones... etc, etc...  Hemos sido una importante correa de transmisión de información que ha hecho poner en valor la importancia de pertenecer a una asociación como COEVAL. 
- Hablaba de nuevas empresas asociadas, pero ¿cuál es el balance de altas y bajas? 
- La pandemia ha tenido dos fases. En una primera fase, creo que todos nos asustamos, hubo mucha incertidumbre, que es lo peor que le puede pasar a una empresa. La actual post pandemia es muy peligrosa, porque terminan los ERTES, habrá que devolver los ICOS... Yo pensaba que quizá podía haber más bajas que altas, pero sorprendentemente, ha habido muchas más altas que bajas. De hecho, bajas ha habido muy pocas. Creo que se ha puesto en valor la importancia de pertenecer a una asociación que mantiene puntualmente informada a las empresas, que ofrece formación y otros aspectos importantes.
Creo que en este sentido también ha sido positivo el trabajo de visitar a empresas importantes en sus sectores, que son referentes en la comarca y que se han asociado estos últimos años. Hemos creado sinergias con empresas y poblaciones, lo que ha derivado en un goteo constante de nuevas altas.
- Para estos siguientes cuatro años, ¿en qué van a incidir?
- Vamos a seguir con la comarcalización, algo que por la pandemia hemos tenido que frenar. Queremos retomar este aspecto, darnos a conocer en la comarca y visitar empresas. Por otra parte, también esta etapa estará marcada por el 25 aniversario de COEVAL. Queremos en noviembre celebrarlo. Tenemos un proyecto, con un acto central en el Centro Cultural de Caixa Ontinyent, con un ponente importante y alguna que otra sorpresa... Ese día también entregaremos los premios Sergio Pomar. 
Queremos darle continuidad a estos premios, bien anualmente o cada dos años. 
Por último, nos está “atropellando” un tsunami de economía verde, nuevas tecnologías, teletrabajo, cambio al vehículo eléctrico... Son temas que estamos trabajando ya y que vamos a seguir trabajando para formar a nuestras empresas y que se adapten a esta nueva realidad. Las empresas actuales cada vez funcionan más con un empresario rodeado de un equipo técnico para profesionalizar la empresa. Son nuevas realidades que nos vienen y en los que vamos a trabajar. 
- ¿Cree que algún día se logrará la tan demandada obra de desdoblamiento de la CV60?
- Es algo que llevamos reivindicando mucho tiempo. Me gustaría terminar estos cuatro años y que por lo menos las obras hubieran empezado. La información que nos han trasladado es que a la Generalitat le gustaría, por lo menos, tener la adjudicación hecha en 2023. Es una infraestructura muy importante por dos motivos: acabaría el tramo de l’Olleria a Terrateig que no es autovía y nos enlazaría con la A7, es decir, si quieres ir a Denia, por ejemplo, cogeríamos la autovía en l’Olleria y al llegar a Gandía enlazaríamos con la A7, algo que actualmente no es posible.
- ¿Se puede extraer alguna lección positiva de la pandemia?
- Yo creo que se le ha perdido el miedo a determinados aspectos que hasta hace poco eran tabú, por ejemplo, el teletrabajo. Yo no estoy ni a favor ni en contra, depende del tipo de trabajo. Es algo que nos ha abierto los ojos porque ante determinadas situaciones, se han roto muchas barreras a una gran velocidad.
Por otra parte, la pandemia ha hecho ver la importancia de un sector, que antes parecía una carga, y que se ha demostrado importante. Me refiero a las empresas de prevención de riesgos laborales, que han hecho un trabajo muy importante para tener a las empresas informadas, ofrecer formación, hacer test...