Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Pontevedra, Sevilla, Alicante…. y desde 2020 Ontinyent. Estas son ciudades que cuentan con un servicio llamado Monte de Piedad. Las grandes ciudades y capitales españolas son las que ofrecen esta obra social, unas ciudades entre las que se ha colado Ontinyent, de tan sólo 35.000 habitantes y que ofrece un servicio único en municipios de su tamaño. Cabe destacar que es el único Monte de Piedad que hay en los casi 200 km que separan en línea recta Valencia de Alicante, y es, por tanto, un referente de las comarcas centrales.
Aunque el Monte de Piedad de Caixa Ontinyent abrió sus puertas en 2020, anteriormente ya hubo Monte de Piedad entre el año 1884, con el nacimiento de Caixa Ontinyent, y 1964, cuando este servicio fue retirado. De hecho, el nombre completo de la entidad es Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ontinyent, aunque opera como Caixa Ontinyent.
El Monte de Piedad es, sin duda alguna, el gran desconocido de la Fundación Caixa Ontinyent. Independiente respecto a la caja de ahorros, es una de las formas más seguras de conseguir dinero en efectivo a cambio de las joyas que tenemos en propiedad. Aunque en muchos Monte de Piedad se aceptan más objetos, el de Caixa Ontinyent se basa en las joyas de oro o relojes con oro. El servicio es totalmente ajeno a si se es o no cliente de la entidad. ¿Cómo funciona exactamente el Monte de Piedad? Te lo contamos.

Funcionamiento del Monte de Piedad
Antes de conocer el funcionamiento del Monte de Piedad debemos conocer la seguridad. Un edificio dedicado exclusivamente a estas transacciones, que cuenta con puertas y ventanas blindadas antirrobo, cámaras de seguridad funcionando en todo momento y cajas de seguridad de tránsito donde se dejan las joyas con apertura con retardo y que sólo se abren al final del día para cambiar las joyas a la caja fuerte, hecho que impide los robos a mano armada. Todas estas medidas seguridad y el cumplimiento de una normativa se debe tener para poder abrir un Monte de Piedad.
Ahora sí, podemos explicar el funcionamiento. El Monte de Piedad se basa en conceder préstamos dejando los clientes como garantía sus joyas. Una transacción conocida como garantía prendaria.
El cliente acude con cita previa y en la intimidad, puesto que la puerta sólo se abre tras la identificación. El citado cliente llega a la oficina para obtener dinero en efectivo por sus joyas, pero sin tener que renunciar definitivamente a ellas como sí pasaría en otros negocios como el de compra de oro, ya que se puede recuperar hasta 3 años después.
Una vez el cliente está convencido de dejar sus joyas, un experto tasador, siguiendo el índice de cotización oficial del peso del oro ese día, reflejado en el London Gold Fixing, pone precio a esas joyas dependiendo también del trabajo que tengan y de las posibles piedras preciosas. Si el cliente está de acuerdo sale del propio Monte de Piedad ya con el 75% del valor de las joyas en metálico y ya conociendo los intereses que deberá pagar por un año para después recuperar sus pertenencias. Cabe destacar que se pueden recuperar las joyas hasta 3 años después, pagando los intereses anuales cada año, pero también se pueden recuperar en cualquier momento pagando los intereses de los meses que hayan pasado sin tener que abonar el año entero.
Existe otra posibilidad, que el cliente renuncie a recuperar la joya. Puede haber sido durante el primer año o al final de los tres por los que se puede renovar esta cesión. En ese caso, desde el Monte de Piedad se abre una subasta pública por las joyas que en ese momento tengan ya en propiedad. 
En el caso de que la joya se venda por un precio inferior al préstamo, la entidad carga con la diferencia, pero si en la subasta se vende por una cantidad mayor al préstamo se localiza al dueño original para abonar la diferencia.

Como explica el jefe de Obra Social de Caixa Ontinyent y gerente de la Fundación Caixa Ontinyent, Roberto Sanz, “el Monte de Piedad no es una actividad financiera con la que pretendemos generar cuantos más beneficios mejor, sino que forma parte de la Obra Social”, por lo que matiza “forma parte de nuestra política de inclusión social y financiera”. El propio Roberto Sanz realiza el símil explicando que “esto es como uno de los microcréditos que se anuncian en televisión”, pero -matiza- “conociendo desde el primer momento lo que se tendrá que devolver, sin ahogar con los intereses y sin mensualidades que aprietan”, porque -destaca- “el objetivo es ayudar a la gente como una obra social más”.
Las particularidades del Monte de Piedad lo convierten en una forma segura, rápida y fiable de conseguir efectivo en un momento de apuro económico. Segura porque todo queda firmado por escrito, documentado y transparente; rápida porque el dinero te lo llevas en mano y nada más salir de la oficina ya puedes disponer de él; y fiable porque se trata de una obra social y no de usureros con sangrantes intereses.

Desde julio en funcionamiento
El Monte de Piedad de Caixa Ontinyent entró en funcionamiento a finales del mes de julio de este año, en un momento complicado por la crisis de la covid-19, pero no fue por eso, ya que desde 2018 Obra Social Caixa Ontinyent se marcó el objetivo de recuperar, más de 50 años después, este servicio.
La media de las operaciones que se han realizado en el Monte de Piedad de Caixa Ontinyent estaría alrededor de los 1.000 o 2.000 euros, y como todavía no ha pasado un año no se pueden cuantificar los aplazamientos, las renuncias o las recuperaciones de joyas por parte de los clientes.