En rueda de prensa, ayer jueves por la tarde, Luis Ortiz lanzó un mensaje de optimismo. El miércoles estuvo mantuvo una conversación con Adrián Márquez, en representación de Elite Esports SL y también ha hablado estos días “con Rodney Meaker más que en todo el año”.
El presidente del Ontinyent apeló a “reconducir la situación” y destacó que durante el año que Elite Esport ha gestionado el club “no he puesto ninguna traba ni he discutido, les he dejado llevar totalmente el club, tal y como acordamos en la escritura de constitución”.
Ortiz insistió en “sentarse ambas partes y que Elite Esport exponga de manera oficial la renuncia y en qué condiciones”. El presidente explicó que el asunto ha sido puesto ya en manos de abogados, para que los representantes legales de cada parte puedan llegar a una solución, aunque reconoció que quizá la solución que se pueda conseguir “no sea la mejor para el Ontinyent CF”.
Respecto a los pagos pendientes a los jugadores, algo imprescindible para mantener la categoría, Ortiz explicó que la junta directiva que él preside no puede “tomar decisiones” hasta que no se aclare la situación legal. Además, Ortiz remarcó que Alberto Atanes “no es el asesor del club, sólo asistió a la asamblea porque era la persona que había tramitado la conversión a SAD”.
Ante la pregunta de si la actual directiva iba a tramitar la ampliación de capital exigida para culminar la SAD, Ortiz explicó que era el presidente de la Sociedad Anónima Deportiva quien debe iniciar ese proceso, no el club.
Ortiz terminó la rueda de prensa “convencido”, a pesar de todo, de que el Ontinyent CF jugará en Segunda B la próxima temporada, porque entiende que ambas partes están “condenadas a entenderse” y confía “en la buena fe de las personas”.