Ayer jueves, 22 de marzo, se presentó la nueva imagen que lucirá la Fira de Ontinyent con motivo de su 600 aniversario. El día escogido para la presentación no fue casualidad, sino que era justo el día en el que se cumplían  600 años desde que el rey Alfonso el Magnánimo entregó a la ciudad el privilegio de celebrar una feria durante 15 días. La imagen gráfica, creada por Luis Calabuig, será la que acompañe a los actos del 600 aniversario y también la que servirá para decorar el recinto ferial, según detalló la edil coordinadora de los actos del 600 aniversario, Sayo Gandía.
Según explicó la concejal, la Fira debe ser “un recurso turístico” de la ciudad. Durante este año, se celebrarán distintos actos para contar la historia de esta feria. El primero de los actos, previsiblemente, será en junio.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, explicó que la presentación de la imagen de la Feria es el arranque “de este proyecto que pretende unir la historia con la modernidad”.
Ante la comisión creada para preparar los actos del 600 aniversario de la Fira, el autor de la imagen, Luis Calabuig, de Odosdesign, detalló que la marca tiene dos partes. En la primera aparece la referencia histórica a los 600 años de historia de la Fira, que aparece rodeada de un sello, que simboliza la tradición y la calidad; mientras que en la parte central aparecen el nombre de La Fira, con una tipografía inspirada en las estructuras de las atracciones. La gama de colores escogidos por Luis Calabuig se basa en el magenta, en referencia al efecto del color de las atracciones cuando se mueve rápidamente por la noche. 
El primer edil destacó que la imagen escogida como marca de la Fira “cumple perfectamente el objetivo de, con un golpe de vista, ligar la  historia y el presente de la Fira”.
El objetivo es que el 600 aniversario de la Fira sea “un antes y un después” para toda la ciudad, de manera que esta imagen ahora creada pueda seguir utilizándose en un futuro, sin la referencia a esta efeméride.
El siguiente acto previsto será en junio, con una rememoración de la Fira tal y como era hace años, de manera que se pueda apreciar la evolución.