La Comunitat Valenciana tiene muchas cosas características. Desde la paella o la ‘Cassola’, hasta los Moros i Cristians, pero entre todas las culturas y tradiciones hay una que es imposible que no guste, la del ‘esmorzaret valencià’, una tradición que traspasa generaciones y que une amistades, y que en Ontinyent es secundada por gran parte de la población.
Uno de los bares más emblemáticos de la cultura del ‘esmorzaret’ en Ontinyent es, sin duda, el Bar Miranda, un bar que abre todos los días de lunes a sábado sólo para preparar almuerzos, y después cierra el resto del día, pero el pasado jueves 18 el bar estuvo cerrado para almorzar, un hecho que sorprendió a muchos, pero con una explicación, el Bar Miranda estaba participando en un concurso organizado por la cerveza Amstel para decidir cuál era el mejor bar para almorzar de toda la Comunitat Valenciana. El bar Miranda, regentado por César Mira, fue el segundo más votado de entre los más de 300 bares participantes en el concurso, por lo que llegó a la final, celebrada en Quart de Poblet y que tenía una doble recompensa: por un lado, el cacau d’or y por el otro, el honor de reconocer con el nombre de Quart de Poblet al bocadillo por toda la Comunitat Valenciana, como ya pasa con el Chivito o el Almussafes.
El citado jueves 18 los 11 bares elegidos por los clientes, que tenían que votar la calidad del bocadillo cuando iban a almorzar al bar mediante un código QR, se presentaron en Quart de Poblet para empezar con el concurso, en el que cada bar presentaba su bocadillo más carismático. En total, tenían que preparar 10 bocadillos en 20 minutos, y tenían que hacerlo con un pan especial que les facilitaba el concurso, mientras que los ingredientes tenían que llevarlos de sus propios bares. El Miranda presentó su bocadillo de la casa (lomo, queso, tomate, bacon, picadillo y cebolla caramelizada), para que el exitoso cocinero ‘Michelín’ Ricardo Camarena lo valorara.
El chef Ricardo Camarena, con dos estrellas michelín en su haber, explicó que para la valoración tenía en cuenta el equilibrio entre el pan y lo que llevaba, se tendría en cuenta el arraigo valenciano y por supuesto la presentación.
El Miranda llegó a la citada final como el segundo bar mejor valorado, pero finalmente no pudo lograr alzarse con el ‘Cacau d’or’ de los almuerzos, un premio que se fue hacia la capital, Valencia, donde la cafetería Beluga fue la vencedora con un bocadillo, que a partir de ahora será conocido como ‘Quart de Poblet’ y que lleva lomo adobado a la plancha, acompañado de patatas a lo pobre con huevo frito, una base de pimientos verdes pochados y un toque de salsa de ‘all i oli’ especial.

Sensación agridulce para César Mira
El dueño del Bar Miranda explicaba a LOCLAR que se había quedado “un poco despagado”, sobre todo por el hecho de que fuera la organización la que les facilitara el pan, ya que comenta “era un pan más integral y que quizás no se adaptaba bien al bocadillo que preparamos nosotros”. Explicaba además que “teníamos que cortar en 4 trozos un bocadillo que ya de por sí era pequeño, así que había poco para sorprender al jurado y que pudieran gozar todos los sabores de nuestro bocadillo”.
Comenta que le hubiera gustado ganar el cacau d’or “sobre todo porque llevaríamos el nombre de Ontinyent a nivel autonómico como el bar de los mejores almuerzos de la Comunitat Valenciana”.
Cabe recordar que el Miranda es uno de los bares de almuerzos más conocidos no sólo de Ontinyent, sino de la Comunitat Valenciana. Sus grandes y contundentes bocadillos no pasaron inadvertidos y desde hace unos cuantos años atrae a ciclistas y motoristas de otras ciudades e incluso comunidades autónomas, un hecho que motiva a César Mira que ya avisa, “el año que viene vamos a volver a intentarlo”.