El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ontinyent ha decidido cerrar los parques de la ciudad por precaución ante rachas de viento muy fuertes. A lo largo del día, han sido numerosos los avisos por distintos desperfectos causados por el viento, especialmente los relacionados con ramas de árboles derribadas por las fuertes ráfagas, como ha ocurrido en Benarrai y en la misma plaza de Santo Domingo, que se ha llenado de ramas y hojas de los árboles y palmeras. También en la plaza de la Concepción las luces decorativas que recientemente se habían instalado han sido derribadas por el fuerte viento.
Operarios municipales no han parado durante toda la mañana de acudir a los lugares donde eran requeridos. Además, los bomberos han tenido que intervenir en una casa de la Calle Mayor, donde se ha desprendido una plancha de las que recubre la pared lateral.

El día 27 entró una masa de aire más fresca provocando una bajada de la temperatura. "Aunque se mantuvo el impertinente episodio de poniente con rachas fuertes (34 km/h), el día fue completamente diferente al precedente", tal y como explica el responsable del Observatorio Meteorológico de La Concepción, Pablo Guerra. Amaneció cubierto y hasta la tarde no aparecieron los primeros rayos de sol. El termómetro marcó dígitos algo más bajos dejando un ambiente seco, pero suave.
Nada nuevo aconteció el 28, las rachas incesantes de poniente prosiguieron dando datos impetuosos (32 km/h). El factor meteorológico, viento terral, era una constante. Durante el 29 siguió campando a sus anchas el flujo de poniente por lo que resultaba imposible que se normalizaran las temperaturas. El resto de día, las rachas de viento que bajaron de intensidad.
Otro día de más talante primaveral que otoñal ocurrió en la jornada 30, aunque volvió con rachas continuas e intensas (42 km/h). El mes terminó con un descenso significativo de las temperaturas. 
"Nada que ver la fama que tiene noviembre de frío y oscuro con lo acontecido el día 1", señala Guerra. Tras una jornada de transición con el viento retornaron las fuertes rachas del oeste (36 km/h) y volvieron a suavizarse las temperaturas. 
El 2 "continuó siendo primaveral, pero sufrimos el impacto de los restos de Ciarán", destaca Guerra. El trayecto de la borrasca, desgastada al paso por la ciudad, supuso un reforzamiento de las rachas de viento, que fuero de hasta 45 km/hora al cierre de esta edición.