Un fuerte olor alertó a los vecinos de la calle Capellans, que hacía tiempo que no veían a su vecino, de avanzada edad y que al parecer vivía solo. Tras avisar a la Policía Local, se personó una patrulla en su vivienda y se confirmaron las peores sospechas.
Los agentes encontraron el cadáver de un hombre, de avanzada edad, en el interior de la casa. El estado de descomposición del cuerpo parecía indicar que el hombre llevaba fallecido al menos una semana. Se dio aviso a la Policía Nacional, que se hizo cargo de las diligencias. El hombre estaba empadronado en Ontinyent y tenía 77 años, según informa fuentes de la Policía Nacional. Una trágica y triste noticia. Todo parece indicar que se trata de muerte natural, según revelan estas mismas fuentes, y descartan por tanto la muerte violenta.