La obra para evitar las inundaciones en la zona de Benarra de Ontinyeni está ya finalizada y preparada para cuando lleguen las lluvias torrenciales. Ayer jueves, el alcalde, Jorge Rodríguez, y los concejales Joan Sanchis y Sayo Gandía, visitaban la obra, junto a representantes del vecindario de la zona, para explicarles el resultado y conocer la opinión de los vecinos.
A día de hoy, la obra está terminada, simplemente falta plantar la vegetación (árboles y arbustos) y el consiguiente sistema de riego, pero se va a esperar a que las temperaturas sean las óptimas, dado que ahora con tanto calor no es aconsejable.
El alcalde destacaba que “era una obra muy importante, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista del trabajo que ha supuesto. Se ha realizado en 8 meses y que tiene como objetivo la canalización de las aguas”.  La obra ha tenido un presupuesto de 565.000 euros, en  su mayoría procedentes de la Diputación de Valencia.
Frente a las inundaciones que tantos problemas han causado a los vecinos de las calles cercanas al parque de Benarrai, esta obra canalizará las aguas que llegan desde la sierra y que cruzan la carretera, así como las de los laterales. El agua, en vez de ir hacia los edificios, quedará almacenada en la gran balsa que se ha creado para pasar, poco a poco, por el colector. 
El primer edil añadía que se han canalizado las aguas laterales, pero también desde la propia balsa hasta el colector de manera directa, lo que obligó a que durante la obra se abriera todo el parquing del Carmelo Ripoll, se desmontara la pista para así poder pasar la tubería. En tercer lugar, para evitar el impacto visual de una balsa con unas dimensiones de 2.500 metros cuadrados, se ha ajardinado y acondicionado este espacio para poder ser utilizado cuando no hay lluvia, es decir, durante gran parte del año. Por ello, a lo largo del espacio creado se han instalado mesas, bancos, y también un pequeño rocódromo y un tobogán.