Se acabó el rally más espectacular del mundo. Se acabó la edición 2022 del Rally Dakar. Con grandes triunfadores como Nasser Al-Attiyah en coches o Sam Sunderland en motos, una de las ediciones más convulsas ha finalizado. Cabe recordar que Ontinyent estaba representado por el mecánico Miguel Ángel Guerrero, otro de los grandes triunfadores del Dakar tras conseguir arreglar a la perfección todos los desperfectos de los vehículos de su equipo, el Astara Team.
El mecánico ontinyentí explica que ha vivido “muy intensamente” este Dakar, pues el positivo por covid-19 que dio 10 días antes le puso en tensión y no sabía si podría participar, y aunque reconoce que en las primeras etapas no estaba al 100% “lo viví con muchas ganas y mucho interés por aprender”. Guerrero comenta a LOCLAR que “es una carrera extremadamente dura en la que la mayoría de veces se nos hacía de día reparando los coches o haciendo exhaustivas revisiones”, además nos comenta que “si había algún golpe o problema serio, agravaba aún más el tiempo que dedicábamos a reparar”. El ontinyentí considera que “mi participación ha estado acertada, ya que mi objetivo era llevar el coche a meta y lo conseguimos” y explica que su momento más ajetreado fue “tras el accidente de Calleja, ya que yo era el encargado de preparar el chasis, así que me tocó trabajar de lo lindo ese día para poder devolverlo a su forma”.
Miguel Ángel Guerrero era el mecánico del Astara Team, equipo donde corría, además de Jesús Calleja, el piloto español Óscar Fuertes, clasificado en la posición 34 de la General final. Precisamente de Óscar Fuertes es de quien ejercía de mecánico, y sobre la relación mecánico-piloto explica que “es muy buena, ya que ya lo conocía” y confiesa que “fue él quien se pone en contacto conmigo para que sea su mecánico en este Dakar” y nos adelanta que “ya me ha comentado que quiere que hagamos más carreras juntos”.
Sin duda, los momentos más tensos en esta edición del Dakar llegaron tras conocerse los atentados sucedidos en uno de los vehículos participantes en la prueba. Guerrero explica que “fueron momentos muy tensos, sobre todo porque el atentado tuvo lugar en el Hotel Donatello, que es donde estábamos todos hospedados” y continúa relatando que “nuestro coche estaba en el mismo parking que el que finalmente estalló. Vivimos un poco tensos”. Tras ese primer atentado, nos cuenta que “pusieron mucha policía y seguridad en cada cruce, en las carreteras y en cada gasolinera. Estaba muy vigilado y protegido”.
Respecto a participar en futuras ediciones, el ontinyentí nos cuenta que “sí que me gustaría, aunque no sólo en el Dakar, en cualquiera del Offroad, hay carreras muy bonitas como las de Túnez o Marruecos”, y matiza que “me encantaría participar en algunas de ellas y seguir aprendiendo más con cada equipo y cada carrera”. Respecto al Dakar cuenta que “es un rally que te lleva al límite tanto física como mentalmente. Aprendes a descubrir tus límites y aprendes cosas y conoces cada día gente nueva que te hace crecer como persona”.
La experiencia de Miguel Ángel Guerrero ha sido muy gratificante e interesante, tanto que desde el IES Jaume I le han llamado para dar una charla el próximo mes de febrero, igual que ya hiciera en 2019, para que los estudiantes, sobre todo los de Automoción, puedan motivarse para algún día colaborar en la mejor prueba de rallys del mundo.