- ¿Por qué decide marcharse a Buenos Aires?
- Estudié Historia en la Universidad Autónoma de Madrid, especializado en Historia Latinoamericana. Acabé la carrera y el mercado laboral estaba muy mal en España. Busqué opciones y estuve dos años en Inglaterra trabajando en restauración, ahorré y estuve pensando cómo programar un viaje a América Latina con la idea de que, al acabar el viaje, decidiría el país donde realizaría el postgrado. En el último momento, me salió la opción de estudiar Relaciones Internacionales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Argentina. Iban a ser en un principio dos años, pero me quedé. 
- ¿A qué se dedica?
- Estoy trabajando, a raíz del postgrado en Relaciones Internacionales, en la secretaría de Energía del Ministerio de Economía. Es un trabajo público, pero no tengo todavía la plaza, que requiere un proceso más largo. Además, doy también clases de Bachillerato en una escuela de alumnos en el barrio de La Boca. 
- ¿Dónde reside?
- Vivo en un apartamento con mi pareja. Estamos unidos convivencialmente, sería como una unión de hecho en España, que no estás casado, pero estás conviviendo, y es reconocida oficialmente esta categoría aquí. 
- ¿Cómo es el mercado de la vivienda?
- Buenos Aires es una ciudad a la que migra mucha gente de otros países, Uruguay es muy común, también hay chilenos, brasileños, venezolanos, colombianos... Vienen muchos por cuestión laboral, pero también educativa, porque no pagas nada, es gratuita. Por eso, al principio cuando vienes, es muy fácil encontrar alquiler compartido, pero muy difícil alquilar de manera particular. En mi caso, como mi pareja es argentina, he tenido más facilidades, porque te dan "garantías", ya que debes ir a un banco a que te avalen, etc. 
- El ambiente laboral, ¿cómo lo definiría?
- En cuanto al ambiente laboral, me parece que tiene cosas positivas en cuanto a que te permite cierta experiencia laboral sin tanto título académico. En cambio, aquí, debes demostrarlo más en el día a día. Por otro lado, en el tema de la restauración, por ejemplo, hay mucho compañerismo. 
- ¿Y el ocio?
-  Hay mucha cultura del bar, de hecho, es un país colonizado por españoles y culturalizado por italianos. Aquí la vida nocturna no para, es igual o más que en España. Hay una cultura muy mediterránea, de estar en la calle. Una de las cosas que más me llamó la atención al llegar es que en Argentina nunca vas a estar solo, a la gente aquí quedar después de trabajar, por ejemplo, no le cuesta nada, pero en España igual cuesta un poco más. 
- ¿Cómo son los argentinos?
- La gente es muy abierta y graciosa, se reúnen mucho en familia y amigos. Aquí se juega mucho con el sarcasmo, y nosotros a veces no lo entendemos. A mí me ha pasado y lo he visto en otros españoles, que nos lo cogemos muy literal. Son un poco como los italianos del sur. 
- ¿Cómo es la comida argentina?
- Aquí, en Argentina en general, hay mucha dependencia de la comida de La Pampa, hay mucha carne de vaca y empanadas, pero también hay mucho vino, y diría que es más común beberlo que en España. O también destacaría el aceite de oliva argentino. También hay curiosidades como San Pedro, que es la capital nacional de la ensaimada porque hubo población balear, etc. 
- ¿Cómo ven a los españoles?
- Muy buena. Al principio me chocaba, porque había gente de Argentina que me decía que era española también. Y, claro, es porque sus abuelos eran españoles o alguien de la familia. Hay muchos vínculos familiares con España. 
- ¿Qué es lo que menos le gusta de Argentina?
- Creo que he ido por fases. Cuando llegué no me gustaba Buenos Aires, me parecía tremenda, demasiada gente. Después vino una época de enamoramiento, y después es como un equilibrio entre las dos cosas. Como negativo para mí es no tener la sierra de Mariola cerca, ya que debes irte a Los Andes y está bastante lejos. 
- ¿Ha vuelto a Ontinyent recientemente?
- Fui en marzo de este año, y llevaba cuatro años sin volver. Pero es complejo, me gusta Ontinyent y soy quien soy por estas raíces, pero también la distancia, pese a que hoy en día no es como antes, pesa también. A veces prefiero aprovechar en vacaciones y viajar por aquí, a Brasil, Chile, Bolivia... Está bien volver, pero ahora estamos en invierno y en España en verano, lo que afecta también a las vacaciones. 
- ¿Cómo es el contacto con familia y amigos?
- Antes se utilizaban las cartas, y ahora la suerte que tengo es que todas las semanas hablo con mis padres por videoconferencias o WhatsApp, y con mis amigos igual. Estas herramientas tecnológicas son una ventaja de hoy en día 
- ¿Tiene pensado regresar algún día?
- Nunca puedes decir nunca, pero al menos hoy por hoy, no tiene sentido que deje lo que tengo aquí, tanto familiar, de amigos, como laboral. Puede que algún día sí, pero hoy por hoy, estoy muy bien aquí. Al final echas raíces aquí.