Ayer me llamó mi amigo Roy entusiasmado. Roy desde pequeñito quería ser científico y se entretenía mucho explorando el interior de las ranas e imitaba en sus movimientos a los que hacen los forenses y hacía de esas experiencias un rito y luego lo dibujaba en un cuaderno que él llamaba de campo, al estilo de Rodríguez de la Fuente.
No se limitaba Roy a destripar las ranas que caían en su mano, sino que lo intentaba con todo bicho viviente, incluidas las moscas, estas menos porque eran más difíciles de atrapar, pese a que trataba, Roy, de desarrollar una técnica de cazarlas al vuelo. Una técnica de interés general.
La describo por si fuera de ayuda a quien no teniendo otra cosa que hacer, ni dinero que gastar y está a la luna de Valencia; es para para que se entretenga cazando moscas, que es más importante, por ejemplo, que pensar en las musarañas ,que me decía mi santo padre cuando me veía la cara de alelado que yo ponía a veces y que, por cierto, no se me ha ido del todo todavía, y cuando alguien me lo recuerda siempre digo que es genético y también es mejor que estar rascándose el escroto ,como si fuera lo último que hubiera que hacer en este mundo.
Con eso de la genética pasa lo mismo que con el metabolismo, que cuando no se sabe cómo justificar que uno está gordo, echa mano del metabolismo, como a los que les gusta una copita de coñac que te dicen: es que me lo ha recomendado el médico, por la cosa de la tensión”. Ya. Cosas. Y nosotros chupándonos el dedo.
Mi mujer que a veces me lee, me dice que me deje de bobadas y si tengo que describir la técnica que la escriba de una vez y para certificar que lo que dice es cierto me cuenta el chiste de los dos vascos que se van al monte a coger setas y uno encuentra un Rolex y le dice al otro: “mira un Rolex y el compañero le contesta ¡¿Vamos a setas o a Rolex?! y es que hay que ir al grano.
Ya no sé adónde me he dejado a mi amigo Roy, el “destripador” de ranas y moscas
A mí me da lo mismo, pero la voy a contar; la técnica Roy de cazar moscas.
Póngase uno sentado, es más cómodo, permanezca quieto sin mover un musculo – y si le pica la nariz aguante- y fije la mirada en la mosca objetivo, calcule el ángulo de posado sobre el mantel o sobre la ciruela de turno e intente establecer el vuelo de huida de tal suerte que no olvide que las moscas tienen una capacidad y flexibilidad de movimientos que para si la quisiese un Harrier en despegue vertical.
Calma. No lo hago más largo
Roy ahueca la mano y en esa concavidad dispara el brazo y casi siempre la mosca cae en el garlito y finalmente en un bote que sirve para guardar los trofeos objeto de experimentos. Bien.
. Roy ha crecido y ahora es un señor con barba y botas de montaña que está en el Ecuador observando moscas y abejas y forma parte vocacional de un equipo que busca plantas, animales etc., buscanquien sabe, la flor de la eterna juventud. Y me ha remitido este comunicado que yo copio de Muy Interesante.
Se trata del primer caso de una abeja andrógina descubierta en Ecuador. Concretamente, fue encontrada en la provincia de Los Ríos en la región Costa de Ecuador.
La abeja pertenece a la especie Eulaema meriana, un tipo de abeja de las orquídeas nativa de América Central y Sudamérica.
Es la primera vez que se encuentra un ejemplar de esta especie con ginandromorfismo. Fue anunciado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) junto con investigadores del Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia, de Brasil, quienes destacaron que "este misterioso insecto es un ginandromorfo extremadamente raro"
Hasta el nombre es raro lo que puede ser indicador de que también sea cierto y no un cuento producto de una insolación.
El lado derecho de la cabeza de la abeja presenta "una mandíbula grande y robusta, adornada con una hilera de dientes" (que es algo habitual en las hembras), pero en su lado izquierdo...
"La mitad izquierda del insecto tenía los rasgos delicados de un macho", dicen los expertos del Instituto Nacional de Biodiversidad Inabio
Los especialistas Alex Pazmiño-Palomino (INABIO) y Marcio Oliveira (INPA) destacan que este misterioso insecto es un ginandromorfo extremadamente raro”.
La androginia está servida.
¿Habrá la naturaleza, sabía que se las ve venir, dado un paso para que nuestra especie deje de hacer el imbécil con tanto problema que si fulano es o fulanita siente que es etc. y así perdiendo productividad y dedicando subvenciones a ver si SI o si NO Antoñito se siente Antoñita y Dominga quiere se Mario? El camino está abierto. No digo más. Hay que centrarse en investigar esto. Yo no sirvo porque soy muy mayor y no llego, y además soy de letras. Muy buenas.