- ¿Por qué decidió ir hacia EEUU?

- En un principio nunca me lo había planteado porque lo veía cómo muy inaccesible y no me había pasado nunca por la cabeza estudiar en el extranjero. Pero en 2º de bachillerato en, en las Navidades me hablaron de una empresa que se dedica a conseguir becas deportivas y fue cuando me planteé intentar conseguir una beca y venir aquí. Finalmente, el año de 2º de Bachillerato era un poco precipitado para hacer el proceso y tampoco estaba del todo seguro de venir aquí a estudiar así que el pasado año empecé un ciclo superior en Valencia (Ciclo superior de educación y control ambiental) del cual me queda un año y que si algún día puedo lo acabaré. Al mismo tiempo, preparé el proceso y finalmente he venido aquí porque creo que es una muy buena oportunidad para aprender el inglés, mejorar mis resultados atléticos y al mismo tiempo poder estudiar un grado universitario. Además de todo esto, la experiencia que se vive se increíble y te hace madurar como persona.

- ¿Qué requisitos exigen para poder entrar a la universidad en EEUU?

- Para poder ser admitido en la universidad se necesita pasar dos exámenes: el primero es el SAT, que es el selectivo americano. El otro es el TOEFL, que es un examen que mide tus habilidades en el inglés. Además, hace falta conseguir la visa de estudiante, que es el permiso para poder estar en los Estados Unidos estudiando.

- ¿Por qué Charleston?

- Me ofrecieron varias universidades, entre las cuales había una que estaba en Mississippi; otra en el estado de Ohio y alguna más, pero finalmente elegí esta porque tenía buena beca y era la que más me gustaba, puesto que el entorno de la universidad es muy rural y la ciudad tampoco es muy grande.

- Sus estudios, Movement Science, son algo similar a Ciencias de la Actividad Física y el deporte? ¿No se planteó el poderlos cursar en Ontinyent, donde precisamente se imparten estos estudios?

- Si tiene relación con CAFE pero, además, tiene otro tipo de salidas. Es una carrera nueva muy reciente en los Estados Unidos y son 3 años de grado y después se hacen 2 años de especialización que pueden ser en fisioterapia, Athletic training (que es como fisio deportivo y rehabilitador de lesiones de los deportistas), también para ser entrenador o maestro de Educación física. 
Sí, cuando iba a 1º de Bachillerato tenía esa idea pero sobre todo cuando una persona es joven los gustos cambian y nunca se sabe seguro el que se quiere. En mi caso no fue por cambio de pensamientos sino porque me salió la oportunidad de venir aquí y creo que hubiera sido un error dejarla pasar.

- En el poco tiempo que lleva, ¿cuáles son las principales diferencias que ha encontrado en cuanto al sistema educativo y en la sociedad en general?

- El sistema educativo es muy diferente, puesto que en las universidades los estudios van de la mano del deporte, así que se pueden adaptar las clases a los entrenamientos y las faltas por las competiciones están justificadas. En cuando al sistema de impartir las asignaturas también es muy diferente, puesto que aquí los maestros valoran mucho también el trabajo diario y los exámenes no tienen tanto de peso como en España. También intentan que haya hábito de trabajo, lo que supone que hay como unos 5 exámenes por cuatrimestre y para aprobar el examen se requiere un 7 de 10. Es bastante diferente el sistema; además, las prácticas ya empiezan en el segundo cuatrimestre del primer año de carrera, lo que hace que no sea sólo estudiar teoría. También se hacen muchos trabajos en grupo, puesto que miran mucho por la integración de los alumnos.

- ¿Qué destacaría de Charleston y de la zona donde está?

- La zona en la que estoy es el estado de West Virginia; al norte está Ohio; al este Virginia; al sur, North Carolina y al oeste, Kentucky. West Virginia es conocido como “The Mountain State”, debido a que todo el estado está rodeado de montañas. Se caracteriza por ser un lugar muy rural que miras donde miras está todo verde. Chraleston es la capital y no es muy grande, tiene unos 50.000 habitantes. Es un lugar tranquilo para vivir. Además, la ciudad se caracteriza por el “Kanawha river”, el río que separa la ciudad en dos partes.


- ¿Es más fácil compatibilizar el atletismo y los estudios en EEUU que en España?

- Sí, es mucho más fácil, puesto que sólo el hecho de vivir en el campus hace que no tengas que utilizar ningún transporte para ir a entrenar ni para ir a las clases. Además, las clases las puedes adaptar para entrenar, así que puedes dedicar más tiempo a entrenar. Las instalaciones también siempre están en buen estado para entrenar y esto es un punto muy importante para evitar lesiones y mantener al deportista motivado. También hay un departamento de Athletic trainer, estos son los que se dedican a tratar las lesiones y ayudar a recuperarse antes. Hasta ahora no existe en España esta profesión. Está en todas las universidades americanas y acompañan los equipos deportivos también a las competiciones.

- ¿La intención es cursar todos los estudios en EEUU o sólo algún curso?

- Todavía no lo se cierto, depende de como vaya el primer año, pero si va be seguramente sí, puesto que aquí puedo practicar el deporte que me gusta a buen nivel de manera menos estresado al mismo tiempo que estudio un grado universitario y además mejoro el inglés, que es uno de mis principales objetivos.

- ¿Cómo se la convivencia con otros estudiantes del campus?

- Está muy bien la convivencia, puesto que desde que reuní aquí he conocido a mucha gente americana, internacional y hasta todo española y de Valencia. También estoy a la asociación de estudiantes internacionales y se hacen muchas de actividades con otros estudiantes internacionales.

- ¿Qué es lo que más echa de menos de Ontinyent en particular y España en general?

- Lo que más echo de menos son mi familia y mis amigos, puesto que es la primera vez que estoy fuera y lejos de casa tanto de tiempo, supone un cambio muy grande en ese aspecto porque pasas de ver a los tuyos cada día o cada poco de tiempo a no verlos en mucho tiempo. 
Echo mucho a faltar mi casa, sobre todo los domingos de sartén cuando nos reunimos para comer la familia; también echo de menos los sábados cuando nos reunimos todos los amigos; la temporada de cross, con los domingos de carrera donde siempre me acompañaba mi padre y también echo mucho menos la comida de España, puesto que aquí cuesta comer sano y no se puede comparar con la comida de la dieta mediterránea.